Barcelona, 21 de septiembre de 2020.- Coincidiendo con el Día Internacional de la Paz el ICIP ha entregado este lunes en el Parlament de Catalunya el Premio ICIP Constructores de Paz 2019 al Colectivo de Familias de Personas Desaparecidas en Argelia (CFDA) «por su determinación y coraje en la denuncia de las desapariciones forzadas en Argelia, la lucha contra la impunidad y la contribución para alcanzar una transición pacífica en el país». La organización fue creada en 1998 por un grupo de madres de personas desaparecidas con el objetivo de sensibilizar a la opinión pública nacional e internacional sobre los casos que tuvieron lugar durante la guerra civil de los años 90 en el país norteafricano.

La ceremonia, presidida por el presidente del Parlamento, Roger Torrent, ha sido inaugurada por el presidente del ICIP, Xavier Masllorens, quien ha recordado que es la primera vez que el Premio ICIP Constructores de Paz viaja a la orilla sur del Mediterráneo, algo que ha calificado de un «acto de justicia, por el apoyo de una institución de paz europea a la lucha por la verdad y la justicia de una organización social de los países árabes del Magreb”.

En el transcurso de la ceremonia se ha proyectado un vídeo sobre la organización premiada y el presidente del Institut de Drets Humans de Catalunya, David Bondia, ha leído una glosa, recordando los principios de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición del colectivo. Bondia ha reivindicado la memoria como paso indispensable para esclarecer la verdad: «Necesitamos una memoria que no sea propiciatoria del olvido, que garantice un lugar genuino en la historia a las miles de víctimas del Terrorismo de estado y a sus familias». También ha destacado que el Premio ICIP «nos debe servir para rendir un sentido homenaje a las víctimas invisibles del Estado argelino, para visibilizarlas ante las sociedades nacionales y la sociedad civil internacional”.

En su discurso la fundadora del colectivo premiado, Nassera Dutour, ha reivindicado la lucha de miles de familias argelinas víctimas de desapariciones forzadas contra la impunidad y a favor de la libertad de expresión y, en definitiva, del estado de derecho porque «sin democracia no habrá verdad». Dutour ha expuesto el caso de su hijo Amine, desaparecido el 1997 cuando tenía 21 años, un caso del que nunca se ha sabido la verdad: «Vivimos entre la esperanza y la desesperanza», ha reconocido.

En la clausura del acto, el presidente del Parlamento, Roger Torrent, ha destacado «la tarea valiente y necesaria» del Colectivo de Familias de Personas Desaparecidas en Argelia y ha destacado el compromiso «histórico y constante» del Parlamento y de la ciudadanía catalana con la paz, el mismo día que se cunplen 40 años de su restitución después de la dictadura franquista. En sus intervenciones, el presidente del Parlamento y el presidente del ICIP han tenido un recuerdo por los encarcelados y exiliados, en especial por Carme Forcadell y Raül Romeva quienes hace tres años presidieron, precisamente, la ceremonia del Premio ICIP Constructores de Paz 2016.

Lucha incansable por la verdad y la justicia
El colectivo CDFA fue creado en París en mayo de 1998 por un grupo de madres de personas desaparecidas en Argelia con el objetivo de sensibilizar a la opinión pública nacional e internacional sobre los casos de desapariciones forzadas que tuvieron lugar durante la guerra civil de los años 90 en el país norteafricano. El mismo año, la entidad organizó una manifestación delante del Observatorio Nacional de los Derechos Humanos en Argel, que desde entonces se ha convertido en un acontecimiento semanal.

Desde su fundación, el CFDA ha estructurado el movimiento de madres de desaparecidos y ha promovido la creación de varios comités por toda Francia, entre los cuales destaca SOS Disaparu(e)s. Actualmente, el colectivo es la única organización que ofrece asistencia y apoyo a los familiares de personas desaparecidas en Argelia, a pesar de la falta de reconocimiento institucional en el país. La entidad trabaja para alcanzar una transición pacífica y democrática a partir del establecimiento de un proceso para la verdad, la justicia y la reparación, y a partir del pleno respeto por los derechos y las libertades fundamentales.

Entre sus actividades destaca la elaboración de más de 5.400 dosieres con información relativa a personas desaparecidas. El colectivo ha informado de estos casos al Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Desapariciones Forzadas. El CDFA es miembro de la Red Euromediterránea de los Derechos Humanos y de la Federación Euromediterránea contra las Desapariciones Forzadas y tiene estatutos de observador en la Comisión Africana de los Derechos humanos y de los Pueblos.

Premio ICIP Constructores de Paz
El ICIP convoca anualmente, desde el año 2011, el Premio ICIP Constructores de Paz con la finalidad de galardonar y reconocer públicamente a personas, entidades o instituciones que han trabajado y han contribuido de manera destacada y dilatada en el fomento y la construcción de la paz.

El galardón, concedido por la Junta de Gobierno del ICIP, consiste en un reconocimiento público, una escultura creada por el Premio Nobel de la Paz, artista y activista Adolfo Pérez Esquivel, nombrada Puerta de Sol, y una dotación económica de 6.000 euros.

Anteriores galardonados con el Premio ICIP Constructores de Paz son: Cauce Ciudadano, Mexico (2018); Arcadi Oliveres (2017); Brigadas Internacionales de Paz (2016); Joan Botam (2015); Women’s International League for Peace and Freedom (2014); Jovan Divjak, Bòsnia (2013); Madres de Soacha, Colombia (2012); la lucha de objetores e insumisos simbolizados en Pepe Beúnza (2011); Parlament de Catalunya (2011, edición extraordinaria).

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