El miércoles 10 de septiembre tuvo lugar en Barcelona la jornada “Prácticas artísticas y cultura de paz”, un encuentro que reunió a artistas, profesionales de la educación y activistas para explorar los vínculos entre la expresión artística y la construcción de paz.
Impulsada por el ICIP, ConArte Internacional, Fundación Baketik, Fundación L’Arc, IT Acción Social y Comunitaria del Instituto del Teatro y Dansalut, la iniciativa se celebró en la Fundación Carulla y puso de manifiesto que la promoción de la cultura de paz es un esfuerzo compartido que implica no sólo el movimiento pacifista, sino también numerosas organizaciones que trabajan desde el arte.
El programa se inauguró con la mesa redonda “Arte por la Paz”, donde se compartieron experiencias de transformación social a través del arte-terapia, el teatro y el hip-hop. Participaron Silvina Merino (La Quinta Pata), David Martínez (La Nave Va) y Lucas Vico (Erol Urbà).
Merino presentó Bud na bud, un proyecto que utiliza el bordado y las prácticas artísticas colectivas como herramienta de expresión y empoderamiento para mujeres refugiadas afganas, transformando el trauma y la exclusión en una propuesta creativa que refuerza la cultura de paz desde la memoria, la dignidad y la solidaridad comunitaria. Martínez explicó el trabajo de La Nave Va, entidad que hace del teatro social una herramienta de inclusión, sensibilización y diálogo, llevando el arte más allá del escenario para generar vínculos comunitarios. Finalmente, Vico dio a conocer a Erol Urbà, un colectivo que impulsa proyectos de intervención social a través del arte urbano —rap, música, graffiti, danza y audiovisuales— para canalizar la creatividad en procesos de crítica, expresión y transformación comunitaria.
Movimiento y palabra
A continuación, las artistas Marta Galán y Montserrat Iranzo, de la asociación Dansalut, condujeron un taller práctico centrado en el cuerpo, la identidad y el relato de vida como herramientas de creación escénica y dramaturgia. A lo largo de la sesión, los participantes experimentaron con la danza creativa, la conciencia corporal y la improvisación, y también realizaron ejercicios de expresión corporal y de escritura libre. Este trabajo combinado permitió explorar la relación entre movimiento y palabra como camino para reconocer su propia identidad, compartir vivencias personales y descubrir nuevas formas de expresión artística y colectiva.
La jornada formó parte del programa de MONDIACULT 2025, la conferencia mundial de política cultural organizada por la UNESCO que se celebrará en Barcelona del 29 de septiembre al 1 de octubre y que reunirá a miles de participantes de todo el mundo.