Del 27 al 29 de noviembre, el ICIP ha reunido en Barcelona a una veintena de mujeres de todo el mundo implicadas en la lucha contra las desapariciones forzadas. La mayoría de ellas, víctimas o familiares directas de personas desaparecidas. El objetivo del encuentro era generar un espacio de intercambio de experiencias y conocimientos entre las mujeres participantes y poner las necesidades y demandas de las víctimas en el centro de la cuestión. Las observaciones y recomendaciones surgidas del encuentro se tendrán en cuenta de cara al Congreso Mundial de Desapariciones Forzadas que se prevé celebrar el próximo año.

«Las desapariciones forzadas constituyen un cúmulo de graves violaciones de derechos humanos con un enorme impacto, no sólo a las personas directamente afectadas, también al ámbito comunitario y social. El impacto incluso se replica de generación en generación», explica Sabina Puig, técnica del ICIP y una de las personas responsables de ese encuentro.

«Aunque la obligación de prevenirlas y ofrecer verdad, justicia y reparación recae en los Estados, muchas veces son las propias familias de las personas desaparecidas las que emprenden la tarea de buscarlas y de reclamar medidas para la protección de los derechos humanos, así como garantías de no repetición. Y esto, pese a los múltiples obstáculos y riesgos que supone en muchos contextos», añade.

Mujeres de una decena de países

En el encuentro han participado mujeres procedentes de Argelia, Argentina, Bosnia y Herzegovina, Colombia, El Salvador, Filipinas, Honduras, Líbano, México, el Sáhara Occidental o Siria, entre otros países. También del País Vasco y de Cataluña. Todas tenían en común haber vivido como un familiar cercano había desaparecido de forma forzada y su lucha por encontrarlo. Durante tres días, las mujeres participaron en sesiones de trabajo y formación que se combinaron con momentos de conversación informal y espacios de cuidado.

«El encuentro ha sido muy útil para reflexionar sobre la relación entre la construcción de paz y la búsqueda de personas desaparecidas y poner en valor las aportaciones de estos colectivos de personas buscadoras a la vez que, en base al intercambio de estrategias y saberes, transferir conocimientos y ofrecer herramientas que puedan reforzar su trabajo”, comenta Sílvia Plana, otra de las técnicas del ICIP a cargo de este encuentro.

Tras tres días de reuniones, varias participantes en el encuentro expresaron su agradecimiento por haber podido asistir a una reunión como ésta. «Estos encuentros internacionales sirven también de protección para nosotras. Hay que colocar a las familias en el centro de los procesos de decisiones y dar visibilidad a todas las violencias que se ejercen cuando se comete una desaparición forzada: tanto hacia la persona desaparecida como hacia sus familiares”, expresaba una participante latinoamericana. Por su parte, la madre de un joven desaparecido destacó la importancia de iniciativas como ésta para tejer lazos y generar redes de solidaridad entre mujeres buscadoras.

Próximamente, el ICIP publicará un estudio sobre el rol de las mujeres buscadoras en casos de desapariciones forzadas, un estudio que recogerá algunas de las aportaciones realizadas durante los tres días del encuentro presencial organizado en Barcelona.

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