Barcelona, 21 de noviembre de 2023.- La ciudadanía catalana puntúa con un 6,1 la convivencia en el conjunto de Cataluña y con un 6,4 la convivencia en el municipio/barrio, unos datos que consolidan una tendencia a la baja, sobre todo en el entorno más cercano, donde se registra la nota más baja de los últimos cinco años. En cuanto a la seguridad, más de la mitad de la población considera que ésta ha empeorado en el último año, en Cataluña y sobre todo a nivel mundial.

Son resultados de la Encuesta ICIP 2023 “Convivencia y seguridad en Cataluña”, que analiza, por primera vez, la seguridad desde una visión amplia -con valoraciones referentes al ámbito personal, económico y político-, y evalúa la percepción sobre políticas públicas y de acción exterior, como la exportación de armas y el gasto militar, y el grado de confianza y polarización en la sociedad catalana. Sobre este último punto, la muestra constata que el proceso independentista sigue siendo el tema que genera más polarización, si bien es la cuestión que menos preocupa a nivel personal.

Es la quinta encuesta que publica el ICIP y tiene el objetivo de aportar información para sensibilizar a la opinión pública en la necesidad de fomentar la cultura de paz y para orientar las actuaciones políticas e institucionales en esta dirección.

Según el director del ICIP, Kristian Herbolzheimer, “en términos generales podemos concluir que la población manifiesta actitudes propias de la cultura de paz y que la sociedad muestra síntomas de mejor convivencia con la discrepancia: el proceso se ve como el tema más polarizador, pero cuando preguntamos sobre los temas que más preocupan a nivel personal, la relación Cataluña-España se sitúa en último lugar de las preocupaciones”.

En relación a la seguridad, el director del ICIP reivindica la necesidad de un debate público constructivo: “Cuando la seguridad se asocia sólo a la delincuencia, la ciudadanía pide endurecimiento de penas y más policía. En cambio, cuando preguntamos sobre las causas de la inseguridad, la población se decanta mayoritariamente por fortalecer las políticas educativas y de formación en valores, o de reducción de las desigualdades, más que las medidas punitivas”.

Convivencia

La ciudadanía valora en un 6,1 sobre 10 la convivencia en Cataluña y en un 6,4 en el municipio/barrio, dos décimas por debajo respecto a la Encuesta ICIP 2022 en ambos casos. En el caso del entorno más cercano, la valoración media de la convivencia registra la cifra más baja desde la primera encuesta publicada por el ICIP, en 2018, cuando la puntuación alcanzaba el 7,5 sobre 10.

En la edición actual, la muestra evalúa las actitudes de la ciudadanía sobre diferentes cuestiones relacionadas con la convivencia y la gestión de violencias que se dan en la vida cotidiana.

De forma muy mayoritaria, la ciudadanía está muy o bastante de acuerdo con que todo el mundo pueda expresar sus opiniones (95%) y se autodefine como conciliadora (89%) y cooperativa (85%). Por lo general, las personas encuestadas muestran poca tolerancia con las situaciones de violencia planteadas, si bien una parte de la población acepta el uso de la violencia física y verbal en determinadas ocasiones.

Por ejemplo, una de cada cinco personas ve adecuado dar una bofetada a un hijo/a cuando se porta mal, y más de la mitad de la población considera que a veces, o a menudo, es necesario gritar para que le hagan caso. También se detecta cierta tolerancia sobre violencias de tipo estructural y cultural, relacionadas con la vivienda y el racismo.

Confianza social e institucional

En cuanto a los indicadores de confianza, la encuesta constata que la ciudadanía tiende a confiar en el resto de la gente, con una valoración media de 5,3 sobre 10. Es un nivel que se mantiene estable respecto a los años anteriores y que se sitúa ligeramente por encima de la media europea, que es de un 5 sobre 10.

Por el contrario, la confianza en las instituciones es baja. El grado de satisfacción con el funcionamiento de nuestra democracia no alcanza el aprobado, con una nota media de 4,5 sobre 10. En este caso es un nivel inferior comparado con la media de países europeos, que es del 5,2 . Un tercio de la población afirma estar poco o nada satisfecha con el sistema democrático, al tiempo que un 40% de las personas encuestadas tienen poco o nada interés por la política.

Polarización ideológica y emocional

La Encuesta ICIP 2023 también analiza la percepción de polarización de la sociedad catalana. En cuanto a la polarización emocional, destaca que crecen las emociones positivas hacia las personas que piensan diferente y al mismo tiempo se reducen las negativas. La ciudadanía expresa, mayoritariamente, respeto, indiferencia, confianza y empatía, y todas estas emociones superan la tristeza, la rabia y el desprecio. También se muestra ampliamente partidaria de la autocrítica (90%).

En cuanto a la polarización ideológica, el proceso independentista sigue siendo el tema de debate que más polariza la sociedad, si bien lo hace menos que en 2022. En cuanto al resto de temas analizados (lengua, inmigración, clase social, impuestos) y feminismo), en todos ellos se detecta un ligero aumento de la polarización.

Por otra parte, los medios de comunicación, los partidos políticos y las redes sociales se perciben por este orden como los principales responsables de la polarización.

Seguridad

Por primera vez, la encuesta ICIP profundiza en cuestiones relativas a la seguridad desde el paradigma de la «seguridad humana«, que se centra en las condiciones materiales y sociales mínimas para una vida digna, en contraste con la concepción dominante en el debate público, relacionada casi exclusivamente con el hecho delictivo y, por tanto, con respuestas punitivas (policiales y judiciales).

La muestra evalúa diferentes aspectos relacionados con la seguridad, desde la valoración del entorno hasta un ámbito personal, económico y político, y constata la siguiente paradoja: cuando se pregunta en relación con el entorno, el 55% de la población considera que la seguridad en Catalunya ha empeorado en el último año, y el 73% cree que ha empeorado en el mundo. Por el contrario, la mayoría de las personas encuestadas (76%) afirma que su seguridad personal se ha mantenido estable en el último año.

Como señales de alerta, destaca el hecho de que una de cada cinco personas afirma haber sentido miedo a la hora de expresar sus opiniones en los últimos dos años, y una de cada cuatro ha tenido miedo a participar en una manifestación. Asimismo, un 18 por ciento de la ciudadanía considera que pertenece a un colectivo discriminado, mayoritariamente por razón de género o de lengua e identidad nacional.

En cuanto a cuestiones económicas, una cuarta parte de la población manifiesta tener dificultades para acceder a la vivienda (sobre todo la juventud) y a la sanidad pública, y un tercio afirma que no puede mantener el hogar a una temperatura confortable y no puede ir de vacaciones fuera de casa una semana al año.

En cuanto a las cuestiones que más preocupan son, por ese orden, la corrupción, la delincuencia y las crisis económicas. Por el contrario, el racismo y la relación Cataluña-España son los temas que generan menor preocupación.

Para contrarrestar la mayoría de preocupaciones expresadas por la ciudadanía y aumentar la seguridad personal, la ciudadanía valora más las políticas educativas y la formación en valores, más que las medidas punitivas como son el endurecimiento de penas a las personas que cometen delitos o aumento de agentes policiales y la videovigilancia. Estas últimas sólo se consideran adecuadas para combatir la corrupción, el terrorismo y la delincuencia.

Por último, la encuesta dedica un apartado a valorar el gasto militar y la exportación de armas. El 46% de la población considera excesivo el gasto militar español, un porcentaje inferior al registrado en 2022, cuando era del 62%. La exportación de armas a terceros países se puntúa con una nota media del 3,5 sobre 10. La ciudadanía suspende las exportaciones en diferentes situaciones planteadas, tanto cuando se hace referencia a la mortalidad que implican a las armas como cuando se hace referencia a los beneficios que puede suponer la exportación para la economía del país. Asimismo, un 70% de las personas encuestadas considera que las guerras son evitables.

Metodología utilizada

La Encuesta ICIP 2023 se realizó entre el 12 y el 21 de julio a partir de 2.055 entrevistas, de forma online, a personas residentes en Cataluña mayores de 18 años, con un margen de error del 2,17%. Es una muestra con cuotas cruzadas por sexo, grupos de edad (en tramos de diez años) y demarcaciones (Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona). Para ajustar la muestra a la población de referencia, se ha aplicado una ponderación calculada a partir de las variables de sexo, edad, demarcación, lugar de nacimiento, nivel de estudios y lengua primera.

Se trata de la quinta encuesta que publica el ICIP sobre la percepción de la convivencia en Cataluña y la cuarta que evalúa el grado de polarización. Anteriormente el ICIP ha publicado los sondeos “Convivencia y cohesión en Cataluña. Encuesta ICIP 2022”; “Polarización y convivencia en España 2021. El papel de los territorios” (ICIP y EsadeEcPol); “Convivencia y polarización en Cataluña. Encuesta ICIP 2020” y “Percepción de la población sobre la convivencia y la seguridad en Cataluña. Encuesta ICIP 2018”.

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