El exilio y la Comisión de la Verdad de Colombia. Una experiencia de colaborción inédita recoge el trabajo internacional de la Comisión de la Verdad de Colombia  y principalmente la experiencia del ICIP como Secretaría Técnica de la Comisión Europa. Se detalla la articulación de la participación de la población exiliada en distintos países europeos, a través de las personas entrevistadas, los nodos y grupos internodales, y los elementos centrales del proceso como la escucha, el enfoque psicosocial, el reconocimiento y el papel del arte como elemento sanador y de transformación, entre otros.

La publicación tiene como objetivo recopilar el legado de la Comisión y los aprendizajes del proceso, reconocer el trabajo de las personas, organizaciones e instituciones involucradas en esta experiencia, contribuir al reconocimiento de la «Colombia fuera de Colombia» y aportar a la comunidad internacional una herramienta para diseñar futuros procesos de participación de población exiliada, refugiada y migrada en procesos de paz, memoria y reconciliación. En coherencia con el espíritu del acuerdo de paz de Colombia, el eje articulador de este trabajo ha sido el protagonismo de las víctimas, pieza central en el proceso de construcción de paz.

La metodología utilizada para elaborar este documento ha combinado un encuentro en Barcelona de análisis y reflexión, grupos focales virtuales con participantes del proceso en varios países europeos y entrevistas personales, así como la recopilación de documentación.

Sobre la Comisión de la Verdad de Colombia

La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No-Repetición de Colombia inició su mandato en noviembre de 2018 con el objetivo de esclarecer los patrones y las causas de las violaciones de derechos humanos durante el conflicto armado colombiano, promover el reconocimiento de las víctimas y contribuir a la convivencia. Su trabajo culminó en 2022, con la presentación del Informe Final y su socialización entre los actores protagonistas del proceso.

Una de las múltiples innovaciones de esta Comisión —en comparación con las decenas de comisiones que se crearon con anterioridad en otros países— fue el compromiso de trabajar con la población exiliada -alrededor de un millón de personas que tuvieron que salir del país por culpa del conflicto armado-. Este mandato sin precedentes en contextos de justicia transicional conllevó la necesidad de articular una infraestructura de apoyo a la Comisión en el exterior.

El ICIP actuó como Secretaría Técnica de la Comisión en Europa, apoyando con recursos técnicos y económicos la labor de esta, así como las tres instancias de participación en el exterior: las personas entrevistadoras, los espacios de encuentro y concertación —denominados nodos— y los grupos de trabajo temáticos, llamados grupos internodales.