Desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania, la sociedad civil ucraniana se ha organizado de forma espontánea y valiente para contrarrestar la ocupación militar mediante cientos de acciones no violentas, que incluyen actos de desobediencia civil, bloqueo de carreteras, tareas de evacuación de civiles o campañas comunicativas. El informe La resistencia civil noviolenta ucraniana ante la guerra, elaborado por el profesor Felip Daza en el marco de un proyecto conjunto del ICIP y Novact, examina la resistencia civil noviolenta ucraniana entre febrero y junio de 2022 con el objetivo de identificar las dinámicas organizativas y las características de las diferentes acciones, su evolución y los impactos y soportes que han logrado.

El documento analiza un total de 235 acciones de resistencia civil no violenta, plasmadas en un mapa interactivo, e incluye un decálogo de recomendaciones dirigidas a gobiernos y sociedad civil ucraniana e internacional para reforzar la no violencia como vía de transformación de los conflictos.

El trabajo constata que algunas acciones de resistencia contribuyeron a frenar la invasión en el norte del país y obstaculizaron el proceso de institucionalización de la ocupación militar en sus primeras etapas. Asimismo, la noviolencia ha creado condiciones y estrategias para mantener la cohesión social y la resiliencia comunitaria ante el miedo y la incertidumbre provocadas por la invasión. También ha reforzado la gobernanza local, gracias al empoderamiento de los actores sociales y a una mejor coordinación con las autoridades locales.

La sociedad civil organizada también ha permitido construir un amplio sistema para el desarrollo de labores de evacuación, transporte y reubicación de personas afectadas por la violencia. Asimismo, la labor de monitoreo de crímenes de guerra desarrollada por las organizaciones de defensa de los derechos humanos ha evitado la indefensión jurídica de la población y ha empoderado a las comunidades a denunciar abusos.

Según el autor del informe Felip Daza “la respuesta civil noviolenta del pueblo ucraniano es una experiencia única que puede servir de inspiración para otros conflictos armados, pero sobre todo es la semilla para reconstruir el país y tejer alianzas regionales para detener la barbarie de la guerra”.

Metodología y tipología de acciones

La investigación se basa en un trabajo de campo sobre el terreno, efectuado entre los días 2 y 18 de abril de 2022, por parte del autor Felip Daza y la fotógrafa y operadora de cámara Lorena Sopena. Durante la estancia se recogieron datos y testigos a partir de entrevistas con 55 actores políticos y sociales del país, entre ellos representantes de instituciones públicas, ONG, activistas, académicos e instituciones religiosas.

La recogida de información ha permitido elaborar un mapa interactivo con 235 acciones noviolentas verificadas y sistematizadas, desde el 24 de febrero hasta el 30 de junio de 2022. Las acciones registradas se dividen en tres tipologías: acciones de protesta y disuasión (148), acciones de intervención noviolenta (51) y acciones de no cooperación (36). Las acciones más numerosas fueron las de protesta, entre las que se incluyen las manifestaciones y concentraciones públicas, registradas sobre todo en el sur del país, en las zonas bajo ocupación rusa, y durante las primeras semanas de la invasión.

A partir de abril, las manifestaciones se redujeron de forma drástica fruto de la represión, con detenciones arbitrarias y secuestros de activistas. Por el contrario, la resistencia adoptó una estrategia basada en acciones clandestinas, de desobediencia y no cooperación. Destacan, por ejemplo, iniciativas como las de colgar lazos de colores en los municipios, campañas de comunicación vía redes sociales, las cartas de dimisión firmadas por las direcciones de escuelas de Melitopol o la negativa de algunos docentes de dar clases con programas rusos.

Las acciones de intervención noviolenta se popularizaron al inicio de la invasión, con el bloqueo de tanques rusos por parte de la ciudadanía ucraniana y la construcción de barricadas. Estas acciones tuvieron un impacto directo, al hacer retroceder los objetivos militares de Rusia. El informe también constata que la resistencia civil no violenta contribuyó a frenar la invasión en el norte del país.

Recomendaciones

El informe incluye un decálogo de recomendaciones para gobiernos, organismos y sociedad civil de Ucrania y a nivel internacional, entre las que, apoyar material y financiero a las acciones de resistencia, crear programas de protección para activistas y de investigación de los crímenes de guerra, o incidir en el diseño de una seguridad que ponga en el centro a las personas y las comunidades.

El informe La resistencia civil noviolenta ucraniana ante la guerra (colección Informes ICIP) es fruto de un proyecto conjunto con Novact y con la colaboración de la Friedrich-Schiller-University Jena y la ONG alemana Corridors. El trabajo está disponible en formato electrónico en catalán, castellano, inglés y ucraniano.

Como parte del mismo proyecto, se ha publicado una serie de videos sobre algunas de las experiencias de resistencia noviolenta, disponibles en la web del ICIP y en el canal ICIPTube.

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