Barcelona, 8 de octubre de 2021.- El Comité Noruego Nobel ha otorgado el Premio Nobel de la Paz 2021 a los periodistas Maria Ressa y Dimitri Muratov, de Filipinas y Rusia respectivamente, por su tarea en favor de la libertad de expresión e información, condición esencial para la democracia y la paz. El jurado ha reconocido su valentía para ejercer el periodismo en condiciones adversas en sus respectivos países. A través de Muratov, periodista del diario independiente Novaya Gazeta, el galardón es también un reconocimiento a la periodista rusa Anna Politkóvkaia, compañera de profesión asesinada en 2006.

El galardón contribuye así a visibilizar el periodismo libre y riguroso, crítico con el poder, imprescindible para avanzar en la construcción de la paz: “Es un premio muy acertado en un contexto global donde el espacio para la crítica al poder se ve cada vez más reducido y cuestionado. Maria Ressa en Filipinas y Dimitri Muratov en Rusia son dos exponentes de una profesión que en muchos países es de alto riesgo. Su reconocimiento ayuda a reducir la impunidad y prevenir más agresiones por todo el mundo”, ha valorado al director del ICIP, Kristian Herbolzheimer.

Este Nobel de la Paz es también un mensaje claro a los gobiernos autoritarios de Vladimir Putin y Rodrigo Ruterte. “En Rusia la represión contra el periodismo crítico es visible desde hace años, y el premio a Muratov reconoce la perseverancia en la crítica contra el poder. A su vez, Filipinas está inmersa en un fuerte retroceso democrático, a pesar de haber sido un país puntero en la defensa de la democracia en los años 80”, explica Herbolzheimer. “El premio a Maria Ressa contribuye a visibilizar los asesinatos de miles de personas por parte de la policía. Lo que el gobierno denomina como guerra contra las drogas para el Comité Nobel de la Paz es una guerra contra su propia población”, ha añadido.

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