Después de dos años de trabajo y encuentros virtuales, esta semana se ha reunido por primera vez en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, la Plataforma para la Construcción de Paz en México, de la que el ICIP es uno de sus impulsores.
La Plataforma es un espacio de diálogo y sinergia en el que han convergido personas y organizaciones vinculadas a la Red Global para la Prevención de los Conflictos Armados (GPPAC por sus siglas en inglés), al Servicio Civil para la Paz de Pan para el Mundo y al I Foro Internacional por la Construcción de Paz en México celebrado en Barcelona en 2019 y organizado por el ICIP, Serapaz y Taula per Mèxic.
A lo largo de este proceso se han ido sumando otras organizaciones que también han estado presentes en las distintas actividades realizadas en Chiapas durante la semana. Entre otras, han estado presentes Aluna, CCC México, Consorcio Oaxaca, Coreco A.C, Energía y Estrategia, Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, Serpaj México, Sipaz, SweFOR, Taula per Mèxic y la Iniciativa Whitaker para la Paz y el Desarrollo. Todas ellas forman parte de esta Plataforma que también aglutina a personas activistas, periodistas, artistas y académicas comprometidas con la transformación de la violencia a través de un enfoque de construcción de paz en México.
Del 25 al 28 de octubre, la Plataforma organizó un foro internacional y un encuentro de pueblos y celebró diversas reuniones para debatir sobre el presente y el futuro del colectivo. También se realizó una visita a Acteal, una comunidad de Chenalhó, Chiapas, con un gran valor simbólico. El 22 de diciembre de 1997, grupos paramilitares que habrían actuado con aquiescencia del Estado acabaron con la vída de 45 indígenas tsotsiles, entre los cuales se encontraban 4 mujeres embarazadas y 18 menores de edad. Fue en la Casa de memoria y esperanza de Acteal donde se leyó un comunicado anunciado la constitución formal de la Plataforma.
Un foro como primer acto público
El primer acto público de la Plataforma fue el “Foro Internacional Construcción de Paz en México”, celebrado en Teatro Daniel Zebadúa de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, el 25 de octubre. El objetivo era reflexionar y analizar los retos que representan los escenarios actuales de violencia que se viven en los diversos territorios de México.
El Foro contó con la asistencia de más de 500 personas y fue articulado alrededor de cuatro mesas. La mesa inaugural “Claves para la construcción de paz: una reflexión global” se llevó a cabo bajo el ánimo de pensar los marcos estratégicos que se han impulsado en otras latitudes para la construcción de paz, las necesidades y los obstáculos; en ella compartieron sus reflexiones Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, Marta Ruiz, ex comisionada de la Comisión de la Verdad de Colombia, así como Luís Jorge Garay, académico y consultor internacional.
La segunda mesa, denominada “Seguridad, justicia y territorio”, partió de la pregunta ¿Cómo detener la violencia?, sobre todo en el contexto de una crisis de derechos humanos e inseguridad en México, para distinguir los diversos actores que ejercen la violencia con un enfoque territorial. Esta mesa fue encabezada por Jenny Pearce de la London School of Economics del Reino Unido, así como Guillermo Trejo de la Universidad de Notre Dame en Estados Unidos y Francisco Huaroco Tomás de la comunidad indígena de Cherán; fue moderada por Yésica Sánchez Maya del Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, A.C.
La tercera mesa, denominada “Prácticas restaurativas, diálogo y reconstrucción del tejido social”, fue presentada por Gloria Abarca, experta en Educación para la Paz y contó con la participación de Lenin Torres, del Centro de Investigación y Acción Social (CIAS Por la Paz), Lina Ibáñez, de Diálogos Improbables, de Colombia y Abel Barrera, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
Finalmente, la cuarta mesa, “La dimensión cultural y espiritual de la construcción de paz”, reunió al académico y activista social Pietro Ameglio, la periodista e integrante de Quinto Elemento Lab, Marcela Turati y el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Mons. Rodrigo Aguilar. En esta sesión, moderada por Carla Ríos, de la Brigada Marabunta, las y los participantes intercambiaron puntos de vista y experiencias sobre cómo la educación, la espiritualidad, el arte, la cultura o el periodismo son elementos fundamentales para la transformación de los mecanismos que justifican y respaldan el ejercicio de la violencia en una sociedad.
Se puede recuperar el contenido de todas las mesas y las conclusiones en este enlace.
Un encuentro de pueblos en la segunda jornada
Después del foro, el miércoles 26 tuvo lugar el encuentro «Tejiendo la palabra, dialogando entre pueblos», organizado conjuntamente con la Plataforma para la construcción de la paz en Chiapas, Slamalil K’inal. Más de 200 personas provenientes de distintas comunidades indígenas de distintos estados de México participaron en esta jornada que tuvo lugar en la Casa Diocesana de San Cristóbal de las Casas.
Durante el día, los participantes analizaron la realidad de Chiapas y otros estados mexicanos divididos en seis mesas (Protección y Seguridad comunitaria; Reconstrucción del tejido social y Construcción de Paz; Acompañamiento a procesos de víctimas; Juventudes; Mujeres; Alternativas económicas, tierra y territorio, autonomía y libre determinación.
Una sesión de trabajo y una visita a Acteal
El jueves 27, tercer día del encuentro, tuvo lugar una reunión de la Plataforma en la que participaron más de treinta personas pertenecientes a las distintas organizaciones que forman parte de la misma. Se trató de una sesión de trabajo interno pensada para modular una visión común ante los distintos desafíos a la paz que conoce México y dotar la Plataforma de estrategias y metodologías propias.
Finalmente, el viernes 28, cuarto día del encuentro, los miembros de la Plataforma y invitados al foro hicieron una visita a Acteal. El próximo mes de diciembre se cumplirán 25 años de la matanza que convirtió a esta pequeña comunidad en un ejemplo de la lucha, la resistencia y la dignidad de los pueblos originarios.
Durante la visita, los miembros de la plataforma aprovecharon para hacer una ceremonia simbólica de presentación del colectivo y se leyó un comunicado fundacional que recoge los principales objetivos de la agrupación.
En los próximos meses, la Plataforma tiene previsto continuar trabajando “para abonar a la transformación de las condiciones estructurales y culturales que generan la crisis de violencia armada en México”, según recoge el comunicado fundacional. Para ello consideran importante impulsar una paz inclusiva, justa, transformadora y duradera. “Es decir, alcanzar la satisfacción de todas las condiciones que permiten el acceso a la vida digna de todas las personas”, apuntan.