La valoración de la convivencia en Cataluña y en los municipios/barrios se mantiene en una nota superior al 6 sobre 10 pero aumenta considerablemente la percepción de que existen bastantes o muchos problemas en el entorno más cercano, sobre todo relacionados con el incivismo. Así lo constata la Encuesta ICIP 2022 “Convivencia y cohesión en Cataluña”, que también esboza una sociedad comprometida con los derechos humanos y con el diálogo, que rechaza el uso de la violencia para defender el país o las ideas y que valora positivamente la multiculturalidad.

En el contexto de la guerra en Ucrania, la encuesta -realizada en octubre de 2022- también indica que la sociedad catalana se muestra abierta a la acogida de personas refugiadas y crítica con el aumento del gasto militar.

Ésta es la cuarta muestra que publica el ICIP sobre las percepciones y actitudes de la convivencia en Cataluña y la tercera que incluye un enfoque sobre la polarización ideológica y emocional, de modo que el sondeo actual incluye datos comparativos de los últimos cuatro años. En este sentido, la Encuesta ICIP 2022 constata que el conflicto político en Cataluña sigue siendo la cuestión que más polariza la ciudadanía, seguido de la lengua, que pasa del quinto al segundo lugar.

“La encuesta se relaciona muy directamente con dos grandes temas de la actualidad política: por un lado, a pesar de la reducción de la crispación en torno al debate independentista, la polarización se mantiene. Y, por otro, la ciudadanía tiene una percepción de seguridad diferente a la OTAN y al gobierno español, ya que considera el incremento del gasto militar como un elevado factor de riesgo para la seguridad”, afirma el director de el ICIP, Kristian Herbolzheimer.

Convivencia y confianza social

La ciudadanía valora en un 6,3 sobre 10 la percepción de la convivencia en Cataluña y en un 6,6 en el municipio/barrio, un nivel estable respecto a la Encuesta ICIP 2021 con una variación de una décima, y ligeramente inferior a los sondeos de los años 2020 y 2018, cuando rozaba o incluso superaba el 7 sobre 10.

El incivismo se percibe, con diferencia, como el principal problema de convivencia en el entorno
más cercano
. Un 74% de las personas encuestadas detecta muchos o bastantes problemas de incivismo en el municipio/barrio, una cifra que ha aumentado considerablemente respecto hace cuatro años, cuando se situaba en el 46%. Seguido por el incivismo, se sitúan a mucha distancia la mala integración de las personas migradas (47%), la delincuencia (45%) y la inseguridad (44%). La percepción de que hay muchos o bastantes problemas de convivencia es mayor en las ciudades grandes, de más de 100.000 habitantes.

En cuanto a los indicadores de confianza, la encuesta constata que la ciudadanía tiende a confiar en el resto de la gente, con una valoración media de 5,2 sobre 10. Es un nivel por encima de la media europea, si bien ha crecido el porcentaje de personas que desconfían mucho de los demás, hasta llegar al 21,5%, el doble que en el 2020.

Cohesión

En esta ocasión, la Encuesta ICIP se fija en el grado de cohesión de la sociedad catalana a través de distintos indicadores: la valoración de la inmigración, la comodidad hacia distintos colectivos en riesgo de vulnerabilidad y el respeto por los derechos humanos.

En relación a la inmigración, una mayoría de la población (64%) considera que convivir con personas de distintos contextos enriquece a la sociedad. Sin embargo, un 24% se muestra bastante o muy de acuerdo en que Catalunya se ha convertido en un lugar peor para vivir por culpa de la inmigración, un 28% cree que es mejor para el país si todo el mundo comparte cultura y tradiciones, y un tercio de las personas encuestadas perciben que su cultura o forma de vida están amenazadas.

En cuanto a la comodidad respecto a diferentes colectivos, Cataluña se sitúa entre los países líderes, a nivel europeo, en cuanto a tolerancia hacia las personas refugiadas, homosexuales y bisexuales y, en menor medida, transexuales. Sin embargo, un 20% afirma no sentirse cómodo con las personas transexuales.

Por último, casi el 90% de las personas encuestadas consideran que los derechos humanos son importantes para crear una sociedad justa y que las instituciones deben trabajar para garantizarlos. Cuando se pregunta sobre la situación en Catalunya, un 43% de las personas encuestadas cree que se vulneran los derechos humanos, mientras que un 21% considera que no hay vulneraciones.

Polarización ideológica y emocional

La Encuesta ICIP 2022 también analiza la percepción de polarización de la sociedad catalana, un indicador que se mantiene en el mismo nivel que los últimos sondeos. Se mantiene la percepción de que los partidos políticos y los medios de comunicación están más polarizados que la sociedad en general. Sobre los temas de debate analizados, el Proceso independentista sigue siendo la cuestión que más polariza a la ciudadanía de Cataluña y aumenta la polarización en relación a la lengua, que pasa del quinto al segundo lugar, en comparación con los datos de 2020.

Si nos fijamos en la polarización emocional, es decir, en los sentimientos que percibe la gente hacia quien piensa de forma diferente, el respeto predomina de entre todas las emociones, seguido de la impotencia, cuyos valores se mantienen estables. La tristeza y el miedo hacia las personas que piensan diferente aumentan un poco, y baja la confianza.

La encuesta también revela una actitud favorable al diálogo hacia las personas que piensan diferente: el 68% de las personas encuestadas está de acuerdo o muy de acuerdo en que debe hacerse el esfuerzo de hablar con todo el mundo, independientemente de sus ideas.

Percepción de riesgos y amenazas

La encuesta también esboza una sociedad concienciada con los valores de la justicia social y global. Una sociedad que percibe como riesgos, por este orden, las crisis económicas, el mal funcionamiento de la democracia, el cambio climático, la desinformación, el aumento de la desigualdad y el aumento de la extrema derecha. En el caso de la extrema derecha, casi un 40% de la población la sitúa como riesgo máximo.

En el contexto de la guerra en Ucrania, la población también identifica como riesgos para la propia seguridad la influencia de Rusia en el mundo y el incremento del gasto militar. La mitad de la población cree que el incremento de presupuesto militar presenta un riesgo alto o muy alto para su seguridad, y el 62% de la población cree que el gobierno español destina demasiado dinero a la partida de defensa.

Como análisis coyuntural en el contexto de la invasión rusa en Ucrania, la muestra recoge la percepción sobre la acogida de personas refugiadas. Hay una actitud favorable a acoger y ayudar a las personas de Ucrania y de Siria, con mayor predisposición respecto a las ucranianas, pero también hay un 18% de la población que considera que la presencia, en Cataluña, de personas procedentes de Siria aumenta el riesgo de terrorismo.

Por último, la muestra dedica un capítulo a evaluar la predisposición de la ciudadanía a utilizar la violencia. Ésta es minoritaria en los supuestos de defender el país o las ideas (15%) y el medio ambiente (16%), y en cambio, es mayor en el supuesto de defender a la familia (64%).

Metodología utilizada

La Encuesta ICIP 2022 se realizó entre el 17 y el 24 de octubre de 2022 en base a 2.047 entrevistas, de forma online, a personas residentes en Cataluña mayores de 18 años, con un margen de error del 2,17 %. Es una muestra con cuotas cruzadas por sexo, grupos de edad (en tramos de diez años) y demarcaciones (Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona).

Se trata de la cuarta encuesta que publica el ICIP sobre la percepción de la convivencia en Cataluña y la tercera que evalúa el grado de polarización. Anteriormente el ICIP ha publicado los sondeos “Polarización y convivencia en España 2021. El papel de los territorios” (ICIP y EsadeEcPol), “Convivencia y polarización en Cataluña. Encuesta ICIP 2020” y “Percepción de la población sobre la convivencia y la seguridad en Cataluña. Encuesta ICIP 2018”.

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