La Comisión de Estudio sobre el Modelo Policial del Parlament escucha las aportaciones del ICIP

El ICIP ha participado, a petición del Parlament de Catalunya, en la Comisión de Estudio sobre el Modelo Policial de la cámara catalana, que tiene como objetivo debatir políticamente y de manera pública el modelo de orden público actual y afrontar los nuevos retos en materia de seguridad y de exigencia de transparencia.

Con el fin de analizar varios modelos policiales, con comparativas internacionales, y revisar las funciones y organización que debe tener una policía democrática del siglo XXI, la Comisión de Estudio sobre el Modelo Policial ha contado con la comparecencia de especialistas de Cataluña y del ámbito internacional, y también con la documentación, por escrito, de diferentes instituciones que abordan la seguridad desde diferentes perspectivas, entre las cuales el ICIP.

El área de trabajo “Alternativas de seguridad” del ICIP, que tiene como objetivo promover discursos y prácticas alternativas a la noción tradicional de seguridad, especialmente desde los fundamentos de la cultura de paz y del feminismo, ha enviado a la Comisión sus aportaciones, centradas en la necesidad en replantear el actual modelo de seguridad.

El documento aboga para superar la visión reactiva de la seguridad, centrada en los intereses del Estado, a partir de las siguientes consideraciones:

El documento aboga para superar la visión reactiva de la seguridad, centrada en los intereses del Estado, a partir de las siguientes consideraciones:

  • Reconocimiento de las violencias culturales y estructurales, más allá de las violencias físicas y las directas
  • Reconocimiento del carácter inevitable y positivo del conflicto
  • Gestión de las violencias situando la sostenibilidad de la vida en el centro
  • Interdependencia, responsabilidad compartida y construcción de confianzas, desde una óptica de seguridad común

A partir de estas premisas y del análisis del modelo policial actual, el ICIP hace una serie de recomendaciones, entre ellas, actualizar el marco jurídico vigente a partir de procesos participativos e incorporar, en la futura ley del Sistema de Policía de Cataluña, la función y visión de organizaciones de nivel comunitario y de profesionales como educadores, mediadores o trabajadores sociales.

Como retos pendientes, el ICIP constata la necesidad de encontrar un equilibrio para alcanzar la socialización de la policía sin que haya una invasión de sus competencias en la esfera socioeducativa; apostar por el diseño de políticas de medio y largo plazo, con carácter adaptativo y mayor transversalidad; crear un mecanismo independiente de investigación de las posibles vulneraciones de derechos humanos cometidas por agentes policiales; así como analizar las causas y consecuencias de la criminalidad, más allá de los indicadores cuantitativos.

El ICIP apuesta por actualizar la agenda y las políticas públicas de paz ante la Comisión de Acción Exterior del Parlament

El presidente y el director del ICIP, Xavier Masllorens y Kristian Herbolzheimer respectivamente, han comparecido el jueves 1 de diciembre a la Comisión de Acción Exterior, Transparencia y Cooperación del Parlament de Catalunya para presentar la Memoria de Actividades ICIP 2021.

En su intervención, el presidente del ICIP ha destacado la tarea realizada en las cuatro áreas de trabajo del ICIP (“Memoria, convivencia y reconciliación”, “Violencias fuera de contextos bélicos”, “Diálogo social y político”, “Alternativas de seguridad”), y ha focalizado la atención en la apuesta del ICIP para repensar el modelo de seguridad dominante, en el actual contexto de guerra en Ucrania, alertando de los peligros de la carrera armamentista.

Por su parte, el director del ICIP, Kristian Herbolzheimer, ha detallado las acciones más destacadas realizadas en los últimos meses, que incluyen diferentes propósitos: cumplir el mandato otorgado por el Parlament de Catalunya a partir de la ley de creación del ICIP, generar sinergias entre actores sociales e institucionales, hacer incidencia en Cataluña y a nivel internacional, trabajar cerca de las víctimas y promover diálogos difíciles entre personas y organizaciones con perspectivas muy diferentes.

En relación a las líneas de acción de futuro, el director del ICIP ha apostado por “repensar y actualizar el discurso de la paz para promover una sociedad más justa, en Cataluña y en el exterior”, y ha avanzado que la institución trabaja en la organización del Congreso Catalán de Paz el año 2023 – iniciativa del ICIP y las entidades de paz de Cataluña- con el objetivo de que se convierta “en un espacio de análisis y reflexión para actualizar la agenda de paz de Cataluña y revisar los instrumentos de política pública de fomento de la paz”.

La actividad presentada por el ICIP en el informe anual 2021 ha recibido el apoyo prácticamente unánime de los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios. En su turno de palabra, los grupos Socialistes Units per Avançar, ERC, Junts per Catalunya, CUP y En Comú Podem han trasladado su agradecimiento y felicitación por la tarea de divulgación y fomento de la paz desarrollada por el ICIP, y su contribución en la promoción de la cultura de paz en la sociedad catalana.

En la misma sesión de la Comisión de Acción Exterior, la cámara ha rechazado la propuesta de resolución sobre el cierre de la ICIP presentada por el grupo parlamentario de VOX. La propuesta ha recibido el único voto favorable de VOX mientras que el resto de grupos parlamentarios han votado en contra, defendiendo la necesaria y pertinente tarea del ICIP en el fomento de la cultura de paz.

Renovación de la Junta de Gobierno del ICIP con la incorporación de tres nuevos miembros

El Govern de la Generalitat ha nombrado este martes 8 de noviembre a tres nuevos miembros de la Junta de Gobierno del ICIP. Se trata de la directora general de Cooperación al Desarrollo del Departamento de Acción Exterior y Unión Europea, Yoya Alcoceba; la directora general de Acción Exterior del Departamento de Acción Exterior y Unión Europea, Anna Dotor; y el director del Fondo Catalán de Cooperación, David Minoves. De esta forma, Minoves vuelve a formar parte de la Junta del ICIP, cargo que ya ha ocupado en dos anteriores mandatos.

Las nuevas incorporaciones se suman a las personas de la Junta elegidas por el Parlamento: el profesor de Derecho Constitucional Marco Aparicio, la antropóloga Gemma Casal, el profesor de la Universidad Ramon Llull Óscar Mateos, la periodista Carme Colomina, la activista Nour Salameh y la activista y escritora Remei Sipi.

El ejecutivo ha cesado al ex director general del Cooperación al Desarrollo, Josep Desquens; ak ex director general de Prospectiva y de Innovación en la Acción Exterior de la Generalitat de Cataluña, Joan Maria Piqué; y a la académica Laia Comerma.

El artículo 6 de la Ley 14/2007 de creación del ICIP establece que la Junta de Gobierno es el máximo órgano de dirección y administración de la institución y que está constituida por diez miembros, de los cuales siete son elegidos por el Parlamento y tres son designados por el Govern.

El artículo 7.6 de la citada Ley, que regula la elección y el estatuto de los miembros de la Junta de Gobierno, establece que el Gobierno debe nombrar a tres personas como miembros de la Junta de Gobierno.

Logros y retos para la construcción de paz en el País Vasco

Once años después de la Conferencia Internacional de Aiete, que dio paso al cese definitivo de la violencia de ETA y a la apertura de una nueva etapa en el País Vasco, la sociedad vasca afronta todavía retos pendientes para la consecución de una paz completa.

La creación de una memoria común, inclusiva y social para explicar el conflicto vasco a las futuras generaciones, el reconocimiento y dignificación de todas las víctimas de la violencia, la promoción de nuevos espacios de diálogo y de confianza entre personas con diferentes sensibilidades y los procesos de sanació de heridas todavía abiertas son algunos de ellos.

A partir de la entrega del Premio ICIP Construcción de Paz 2022 al conjunto del tejido asociativo del País Vasco en favor de la paz, en este vídeo producido por el ICIP recogemos varias voces de las entidades galardonadas por poner en valor los éxitos conseguidos hasta la actualidad y marcar las cuestiones pendientes en el camino hacia la paz.

Intervienen Aitziber Blanco (Foro Ciudadano Donostia), Agus Hernán (Foro Social Permanente), Maider Maraña (Fundación Baketik), María Oianguren (Gernika Gogoratuz), Iñigo Retolaza (programa MemoriaLab) y Paul Ríos (Elkarri/Lokarri),

Un informe del ICIP y Novact documenta 235 experiencias de resistencia noviolenta en Ucrania

Desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania, la sociedad civil ucraniana se ha organizado de forma espontánea y valiente para contrarrestar la ocupación militar mediante cientos de acciones no violentas, que incluyen actos de desobediencia civil, bloqueo de carreteras, tareas de evacuación de civiles o campañas comunicativas. El informe La resistencia civil noviolenta ucraniana ante la guerra, elaborado por el profesor Felip Daza en el marco de un proyecto conjunto del ICIP y Novact, examina la resistencia civil noviolenta ucraniana entre febrero y junio de 2022 con el objetivo de identificar las dinámicas organizativas y las características de las diferentes acciones, su evolución y los impactos y soportes que han logrado.

El documento analiza un total de 235 acciones de resistencia civil no violenta, plasmadas en un mapa interactivo, e incluye un decálogo de recomendaciones dirigidas a gobiernos y sociedad civil ucraniana e internacional para reforzar la no violencia como vía de transformación de los conflictos.

El trabajo constata que algunas acciones de resistencia contribuyeron a frenar la invasión en el norte del país y obstaculizaron el proceso de institucionalización de la ocupación militar en sus primeras etapas. Asimismo, la noviolencia ha creado condiciones y estrategias para mantener la cohesión social y la resiliencia comunitaria ante el miedo y la incertidumbre provocadas por la invasión. También ha reforzado la gobernanza local, gracias al empoderamiento de los actores sociales y a una mejor coordinación con las autoridades locales.

La sociedad civil organizada también ha permitido construir un amplio sistema para el desarrollo de labores de evacuación, transporte y reubicación de personas afectadas por la violencia. Asimismo, la labor de monitoreo de crímenes de guerra desarrollada por las organizaciones de defensa de los derechos humanos ha evitado la indefensión jurídica de la población y ha empoderado a las comunidades a denunciar abusos.

Según el autor del informe Felip Daza “la respuesta civil noviolenta del pueblo ucraniano es una experiencia única que puede servir de inspiración para otros conflictos armados, pero sobre todo es la semilla para reconstruir el país y tejer alianzas regionales para detener la barbarie de la guerra”.

Metodología y tipología de acciones

La investigación se basa en un trabajo de campo sobre el terreno, efectuado entre los días 2 y 18 de abril de 2022, por parte del autor Felip Daza y la fotógrafa y operadora de cámara Lorena Sopena. Durante la estancia se recogieron datos y testigos a partir de entrevistas con 55 actores políticos y sociales del país, entre ellos representantes de instituciones públicas, ONG, activistas, académicos e instituciones religiosas.

La recogida de información ha permitido elaborar un mapa interactivo con 235 acciones noviolentas verificadas y sistematizadas, desde el 24 de febrero hasta el 30 de junio de 2022. Las acciones registradas se dividen en tres tipologías: acciones de protesta y disuasión (148), acciones de intervención noviolenta (51) y acciones de no cooperación (36). Las acciones más numerosas fueron las de protesta, entre las que se incluyen las manifestaciones y concentraciones públicas, registradas sobre todo en el sur del país, en las zonas bajo ocupación rusa, y durante las primeras semanas de la invasión.

A partir de abril, las manifestaciones se redujeron de forma drástica fruto de la represión, con detenciones arbitrarias y secuestros de activistas. Por el contrario, la resistencia adoptó una estrategia basada en acciones clandestinas, de desobediencia y no cooperación. Destacan, por ejemplo, iniciativas como las de colgar lazos de colores en los municipios, campañas de comunicación vía redes sociales, las cartas de dimisión firmadas por las direcciones de escuelas de Melitopol o la negativa de algunos docentes de dar clases con programas rusos.

Las acciones de intervención noviolenta se popularizaron al inicio de la invasión, con el bloqueo de tanques rusos por parte de la ciudadanía ucraniana y la construcción de barricadas. Estas acciones tuvieron un impacto directo, al hacer retroceder los objetivos militares de Rusia. El informe también constata que la resistencia civil no violenta contribuyó a frenar la invasión en el norte del país.

Recomendaciones

El informe incluye un decálogo de recomendaciones para gobiernos, organismos y sociedad civil de Ucrania y a nivel internacional, entre las que, apoyar material y financiero a las acciones de resistencia, crear programas de protección para activistas y de investigación de los crímenes de guerra, o incidir en el diseño de una seguridad que ponga en el centro a las personas y las comunidades.

El informe La resistencia civil noviolenta ucraniana ante la guerra (colección Informes ICIP) es fruto de un proyecto conjunto con Novact y con la colaboración de la Friedrich-Schiller-University Jena y la ONG alemana Corridors. El trabajo está disponible en formato electrónico en catalán, castellano, inglés y ucraniano.

Como parte del mismo proyecto, se ha publicado una serie de videos sobre algunas de las experiencias de resistencia noviolenta, disponibles en la web del ICIP y en el canal ICIPTube.

El tejido asociativo del País Vasco recibe el Premio ICIP por su trabajo, discreto pero imprescindible, en favor de la paz

Este miércoles 21 de septiembre, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Paz, el ICIP ha entregado el Premio ICIP Construcción de Paz 2022 al conjunto del tejido asociativo vasco en favor de la paz en una ceremonia en el auditorio del Parlamento de Cataluña en la que han participado representantes de 17 entidades, organizaciones e iniciativas premiadas.

Todas ellas han recibido el galardón de manera conjunta “por su contribución al avance de la paz, el fin de la violencia política y la creación de nuevos marcos de convivencia y reconciliación”. Entre las entidades premiadas, se engloban entidades que han tenido un papel clave para avanzar hacia la resolución del conflicto, como las ya disueltas Coordinadora Gesto por la Paz y Elkarri/Lokarri, o el activo Foro Social Permanente. Y otras muchas que trabajan por la educación por la paz, la promoción de la convivencia y los derechos humanos, agrupadas en el Foro de Asociaciones de Educación Derechos Humanos y por la Paz, con un papel destacado de Gernika Gogoratuz, Baketik o Bakeola.

El premio también reconoce a la Fundación Museo de la Paz Gernika, el Foro Ciudadano Donostia, UnescoEtxea, la Fundación Fernando Buesa, Emagune, la red de mujeres Ahotsak, Eskubidez, las experiencias de diálogo protagonizadas por víctimas, como los Encuentros Ciudadanos-Memoria Lab, los Encuentros restaurativos entre presos y víctimas de ETA, o la iniciativa BatzART!.

La ceremonia ha sido presidida por la vicepresidenta primera en funciones de presidenta del Parlamento, Alba Vergés, y el presidente del ICIP, Xavier Masllorens, que ha destacado “el trabajo, tantas veces escondido y discreto, de personas, grupos, colectivos y organizaciones que piensan tozudamente que una buena convivencia social se construye poco a poco, y que decidieron apostar por iniciativas que construyen puentes, por un futuro libre de odio y de violencias”.

En su discurso, el presidente del ICIP también ha afirmado que “el Premio ICIP es un toque de atención a los poderes públicos, para que actúen con la responsabilidad y la madurez que exigen las circunstancias”.

La glosa del colectivo premiado ha ido a cargo de Jordi Armadans, periodista, activista y exdirector de FundiPau, entidad que presentó la candidatura premiada. En su discurso, Armadans ha reivindicado “la experiencia, el testimonio y la importantísima tarea de los y las activistas por la paz” y ha alabado el activismo “difícil y duro, pero absolutamente imprescindible” de las personas premiadas. La lectura de la glosa también ha recordado que “la violencia, además de criminal, es absurda” y que “los derechos humanos nunca son el problema, sino la solución”.

Un premio plural y coletivo

Personas de las diferentes entidades e iniciativas premiadas han recogido el galardón durante la ceremonia y, en nombre de todas ellas, han tomado la palabra María Oianguren, directora del centro de investigación por la paz Gernika Gogoratuz, y Eneko Calle, miembro del Foro Social Permanente.

En su discurso de aceptación del premio, los dos representantes han destacado la pluralidad de los colectivos premiados pero también “el compromiso compartido en favor de la convivencia pacífica y la defensa de los derechos humanos”, y la capacidad de todos ellos para tejer puentes entre actores enfrentados y abrir espacios de acercamiento entre diferentes.

Oianguren y Calle han agradecido el premio en nombre de la sociedad civil premiada por haber contribuido a la pacificación de un proceso «que todavía no ha acabado» y del cual «todavía quedan muchos nudos por deshacer», como el «reconocimiento de todas las víctimas» o el hecho de que «todos los relatos puedan ser explicados con honestidad».

En su discurso conjunto, también han reivindicado la necesidad de seguir trabajando para deslegitimar la cultura hegemónica de la violencia como vía para resolver los conflictos y han emplazado a las administraciones públicas a promover políticas en favor de la paz.

En la clausura del acto, la vicepresidenta primera en funciones de presidenta del Parlamento, Alba Vergés, ha destacado la «valentía» en «momentos difíciles» de las entidades premiadas, que «han sabido trabajar conjuntamente para dar una solución democrática» al conflicto vasco y que «todavía lo hacen para resolver lo que queda pendiente con el mismo compromiso», y ha remarcado que el Premio ICIP «es un premio a toda la sociedad vasca».

La ceremonia de entrega del Premio ICIP ha sido seguida por numerosos representantes del movimiento pacifista catalán, miembros de la asociación de víctimas del terrorismo UAVAT y diputados y diputadas del Parlamento, entre un centenar de asistentes.

Recupera la emisión íntegra del acto:

Álbum de fotos del acto

El ICIP impulsa el proyecto «Àgora» de promoción del diálogo entre personas con ideologías muy diversas

Partiendo de la premisa de que el diálogo es una herramienta esencial para reconducir los conflictos de forma positiva y fortalecer la democracia, la convivencia y la cohesión social, el ICIP ha impulsado el proyecto “Ágora” de promoción del diálogo y la escucha entre personas con posicionamientos ideológicos alejados.

El proyecto, desarrollado conjuntamente con la Fundación Catalunya Europa y la Casa dels Clàssics, ha consistido en la celebración de tres jornadas en las que han participado personas influyentes en diferentes ámbitos de la sociedad y de corriente ideológicas muy diversas, quienes han sido seleccionadas previamente . Se trata de Pere Almeda, Marc Arza, Susana Beltran, Catalina Calsamiglia, Daniel Clivillé, Marc Cortés, Xavier Domènech, Mohammed El Amrani, Eduard Gil, Paola Lo Cascio, Isaac Peraire, Andrés Querol, Sofía Rodríguez, Albert Royo, Eulàlia Solé, Gemma Ubasart y Luís Torras.

Las sesiones han sido conducidas por Maria Begoña Roman, profesora de Ética y Bioética del Departamento de Filosofía de la Universidad de Barcelona y directora de la Cátedra de Ética de la Universidad Ramon Llull, y Joan Manuel del Pozo, doctor en Filosofía y profesor emérito de la Universidad de Girona.

La metodología seguida ha consistido en una primera lectura de textos clásicos, seleccionados por la Casa dels Clàssics, a partir de los cuales han salido temas de debate y reflexión relacionados con el conflicto político de Cataluña.

Las personas participantes hacen una valoración muy positiva de la iniciativa, que -explican- les ha permitido escuchar en espacios seguros, con matices, establecer confianza y diálogos constructivos, revisar los propios planteamientos y buscar mecanismos de superación de las diferencias.

Según afirma, por ejemplo, el empresario y profesor Marc Arza “venimos de unos años de mucha tensión política y nos conviene escucharnos más entre nosotros, ser más conscientes de los argumentos, razones y emociones de los demás para construir espacios compartidos”. La exdiputada y profesora Susana Beltran añade que el espacio le ha permitido «reconciliarse con la sociedad», mientras que el empresario Daniel Clivillé explica que «tejer puentes entre personas que piensan diferente enriquece el debate social».

Vídeo resúmen del proyecto»Àgora»

El proyecto «Àgora» se enmarca en la línea de trabajo «Diálogo social y político» y, después de esta primera iniciativa desarrollada en Barcelona, ​​el objetivo de las instituciones impulsoras es replicar los debates y el diálogo en otros lugares de Cataluña.

La Comisión de la Verdad de Colombia presenta su informe final a las víctimas exiliadas en Cataluña

El Parlamento de Cataluña ha acogido este martes 12 de julio la presentación del informe final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición de Colombia, en un acto muy emotivo con representación de víctimas del conflicto colombiano exiliadas en Cataluña y seguido por cerca de 250 asistentes.

El acto, organizado por el ICIP como Secretaría Técnica de la Comisión de la Verdad en Europa, se abrió con la música de la cantautora colombiana Marta Gómez, y las palabras inaugurales de la presidenta del Parlamento, Laura Borràs, que destacó “el compromiso del Parlamento y del conjunto de la sociedad catalana con la causa de la paz”.

Seguidamente, el director del ICIP, Kristian Herbolzheimer, destacó los tres años de trabajo colectivo de la Comisión de la Verdad y el ICIP, que se cierran ahora con la presentación del informe final: “Después de décadas de conflicto armado, Colombia es hoy paradójicamente el principal referente internacional de construcción de paz, mientras que en Europa nos adentramos de nuevo en la polarización, la confrontación de bloques y la guerra”, remarcó. El director del ICIP también emplazó a las instituciones catalanas y el tejido asociativo a mantener un compromiso firme con las víctimas y con la paz en Colombia.

Reconocimiento a las víctimas del conflicto

El acto institucional se concibió como un reconocimiento a las víctimas del conflicto colombiano exiliadas en Cataluña, y a todas aquellas personas que durante años han trabajado por la construcción de paz en Colombia. Es por este motivo que la parte central fue un diálogo entre Marta Liliana Ramírez, víctima del conflicto residente en Cataluña que ha dado a su testimonio a la Comisión, y Helga Flamtermesky, entrevistadora en el proceso de toma de testimonios y miembro del grupo de apoyo de Cataluña a la Comisión, el Nido Catalunya. En la conversación, Marta Liliana Ramírez, madre de un hijo desaparecido, explicó como se ha sentido dignificada después de dar testimonio y ser escuchada.

En el acto participaron también dos comisionados de la Comisión de la Verdad, Carlos Martin Beristain Alejandro Valencia, que expusieron las principales conclusiones y recomendaciones del informe final, con una atención especial al capítulo del exilio: “El exilio es olvido, es la consecuencia de muchas violencias. Y el informe es un reconocimiento a estas historias negadas e invisibilizadas”, explicó Beristain. El informe final incluye una serie de recomendaciones con el fin de asegurar una “paz más completa”, entre estas la reparación y dignificación de las víctimas.

Después de su intervención, los dos comisionados hicieron una entrega simbólica del informe a Marta Liliana Ramírez y a Dorys Ardila, miembro del comité de seguimientos de las recomendaciones de la Comisión, en representación de todas las víctimas del conflicto en el exilio.

En el transcurso del acto se proyectó el documental ‘Para volverte a ver‘, producido por el ICIP y Mandorla Films, que narra la contribución de la diáspora colombiana en Europa en el proceso de trabajo de la Comisión. El documental recoge cuatro historias de vida del exilio y dos de sus protagonistas, Yanira Restrepo y Juana Sánchez-Ortega, estuvieron presentes en el acto del Parlamento.

La presentación se cerró con una actuación del trío musical Ensamble Ocasa entre fuertes aplausos del público.

El acto se organizó con el apoyo de la Taula Catalana, el Nido Catalunya i la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo.

El informe final incluye a 30.000 testimonios del conflicto armado

La Comisión de la Verdad de Colombia inició su mandato en noviembre de 2018 con el objetivo de aclarar los patrones y las causas de las violaciones de derechos humanos durante el conflicto armado colombiano, promover el reconocimiento de las víctimas y contribuir a la convivencia. El mandato culminará este verano con la socialización del informe, durante los meses de julio y agosto.

El informe final recoge los hechos ocurridos en Colombia desde 1958 a 2016 y es el resultado de un proceso de investigación y análisis basado en la escucha amplia y plural de víctimas, responsables, fuerza pública, empresariado, expresidentes, y otros actores y sectores de la sociedad civil relacionados, directa o indirectamente con el conflicto armado colombiano.

En total la Comisión ha escuchado cerca de 30.000 testimonios del conflicto, de los cuales 2.000 forman parte del exilio en un total de 24 países, 800 en Europa y un centenar en Cataluña.

El conflicto armado colombiano deja un balance de 9 millones de víctimas, de las cuales medio millón fueron asesinadas y 100.000 personas, desaparecidas. Durante las décadas de conflicto, un millón de personas se han visto obligadas a salir del país de manera forzada y en busca de protección. El exilio es, casi siempre, el último recurso después de otros hechos de violencia.

Recepción en el Palau de la Generalitat

El mismo martes 12 de julio al mediodía, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consellera de Acción Exterior, Victòria Alsina, recibieron los comisionados Carlos Martin Beristian y Alejandro Valencia, en una reunión en el Palau de la Generalitat. Al encuentro también asistieron el presidente y el director del ICIP, Xavier Masllorens i Kristian Herbolzheimer, respectivamente; Marta Liliana Ramírez, víctima del conflicto colombiano exiliada en Cataluña; y Dorys Ardila, miembro del comité de seguimiento de las recomendaciones del informe final de la Comisión.

Durante la reunión el presidente Aragonès recalcó el orgullo “del apoyo de las instituciones y movimientos sociales de Cataluña al proceso de paz de Colombia” y destacó el trabajo del ICIP como Secretaría Técnica de la Comisión de la Verdad en Europa.

Por su parte, la consellera Alsina afianzó el compromiso del Govern para que Colombia “siga siendo un país prioritario para la cooperación catalana, como lo ha sido históricamente”.

La Comisión de la Verdad de Colombia culmina su mandato con la presentación del informe final

La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No repetición de Colombia inició su mandato en noviembre de 2018 con el objetivo de esclarecer los patrones y las causas de las violaciones de derechos humanos durante el conflicto armado colombiano, promover el reconocimiento de las víctimas y contribuir a la convivencia. Después de más de tres años de trabajo, en junio de 2022 la Comisión culmina este proceso con la presentación de su Informe Final y la posterior socialización, que se realizará en los meses de julio y agosto.

Ha sido un mandato innovador, puesto que por primera vez una comisión de la verdad incluye a la población que vive en el exterior del país como sujeto de participación. Y el ICIP ha sido parte directa de este proceso, actuando como Secretaría Técnica de la Comisión en Europa con el objetivo de acompañar a las víctimas del conflicto colombiano en el exilio y promover su participación activa.

Desde esta posición, el ICIP ha facilitado la creación de 15 grupos de trabajo (nodos) en 10 países europeos, que se han convertido en espacios participativos, de confluencia de experiencias y de convivencia y diálogo entre víctimas del conflicto colombiano residentes en Europa.

En paralelo, se han creado grupos internodales con distintos ejes temáticos: de género, acompañamiento psicosocial, reconocimiento a las víctimas, familiares de víctimas de desaparición forzada, y segundas y terceras generaciones en el exilio.

Los testimonios: tesoros de la verdad colectiva

En este proceso de trabajo con el exilio colombiano, se han formado a 90 personas como entrevistadoras y documentadoras, la mayoría víctimas y mujeres, y se han tomado un total de 822 testimonios en Europa (2.000 en todo el mundo).

La toma de testimonios ha permitido visibilizar las historias de vida, silencios, impactos, afrontamientos, resiliencias y aportaciones a la sociedad de acogida, así como favorecer la escucha transformadora y el autorreconocimiento de las víctimas.

Reconocimiento de las víctimas

Otro de los aspectos que trabaja el ICIP como Secretaría Técnica de la Comisión en Europa es la creación de espacios para el reconocimiento institucional de las víctimas exiliadas. El proceso, articulado con el Nido Cataluña de Apoyo a la Comisión y con el apoyo de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo, incluye la promoción de declaraciones institucionales y aprobación de mociones por parte de ayuntamientos y organizaciones sociales.

La primera ciudad del mundo en aprobar una moción de reconocimiento a la población colombiana exiliada y migrada ha sido Lleida, donde el 30 de julio del 2021 el pleno municipal reconoció “las aportaciones de las organizaciones de la sociedad civil de Lleida por una paz sostenible y duradera en Colombia y el apoyo a la población migrada y exiliada”. Posteriormente, en junio de 2022 se han aprobado mociones de reconocimiento en Sabadell y en el Consejo Municipal de Cooperación Internacional de Barcelona.

Documental Para volver a verte

En este ámbito de trabajo, el ICIP junto con Mandorla Films ha producido el documental Para volver a verte, que narra la contribución de la diáspora colombiana en Europa en el proceso de trabajo de la Comisión a través de cuatro historias. La película se estrenará el próximo 8 de julio en Lleida, en la programación del festival Cinemón, y se proyectará también en Barcelona, ​​en el acto de presentación del informe final que se celebrará el 12 de julio en el Parlamento de Cataluña.

El corto documental cuenta con el apoyo de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo. Para tener más información del documental y el proceso de creación, pueden seguir los perfiles de ‘Para volverte a ver’ en Facebook e Instagram.

Abierta la convocatoria del Premio ICIP Alfons Banda

Este mes de junio se ha abierto la convocatoria del Premio ICIP Alfons Banda 2022, que tiene como objetivo recompensar los trabajos de investigación del alumnado de segundo ciclo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y de educación postobligatoria (bachillerato y ciclos formativos de grado medio y superior) centrados en la construcción de la cultura de paz, la vulneración o defensa de los derechos humanos y el uso de la noviolencia como herramienta de transformación social.

El Premio ICIP Alfons Banda nació en 2017 y forma parte de los Premios de Investigación Joven que convoca la Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias y de Investigación (AGAUR) con el objetivo de fomentar el espíritu científico de las y los jóvenes.

Las personas interesadas en participar pueden presentar sus trabajos hasta el lunes 10 de octubre a las 14:00 (hora local de Barcelona).

Como en las ediciones anteriores, se otorgarán dos premios de 850 euros cada uno. En la pasada edición de 2021, el jurado reconoció los trabajos de investigación “Analyse comparative des chansons de la guerre civile espagnole (1936-1939)” de Anna Pons Muns del Instituto Lluís de Peguera de Manresa y “Consumo de moda sostenible para adolescentes”, de Marta Pons Obradós del Instituto Berenguer IV de Amposta.

Los retos del periodismo para construir paz en México

En un contexto de altísimos niveles de violencia y de impunidad, el foro «Periodismo y Construcción de Paz en México: proteger periodistas, garantizar la libertad de prensa«, celebrado en Ciudad de México, ha permitido debatir y analizar la vulnerabilidad del periodismo mexicano y los retos que afronta la profesión para erigirse como un actor de construcción de paz y de transformación. ¿Qué oportunidades hay para articular redes que permitan visibilizar la precarización del sector y los riesgos que afrontan muchos profesionales?

Organizado por el ICIP, el Ayuntamiento de Barcelona y Taula per Mèxic, el foro se ha celebrado los días 20 y 21 de junio al Centro Cultural Bella Época y ha sido seguido por cerca de 150 personas. Han participado numerosos periodistas mexicanos, muchos de los cuales participantes en el programa «Barcelona protege a periodistas de México» que impulsa el Ayuntamiento de Barcelona en colaboración con la Taula per Mèxic, y que tiene por objetivo facilitar la estancia en la capital catalana de periodistas amenazados como consecuencia del ejercicio libre de la profesión.

Participantes en la bienvenida institucional. De izquierda a derecha, Sabina Puig (ICIP), David Llistar (Ayuntamiento de Barcelona), Tobyanne Ledesma Rivera (Mecanismo de Protección Integral) y Arturo Landeros (Taula per Mèxic)

En la jornada de inauguración, el foro ha contado con las intervenciones de las instituciones y entidades organizadoras, la directora general del Mecanismo de Protección Integral de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Ciudad de México, Tobyanne Ledesma Rivera, y el representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos, Guillermo Fernández-Maldonado. En su discurso, Fernández-Maldonado ha emplazado el gobierno mexicano a garantizar la libertad de prensa porque «si se ataca la prensa, pierde toda la sociedad».

Según datos de la organización mexicana Artículo 19, cada 14 horas una persona periodista es agredida en México, y dos de cada cinco agresiones vienen de la autoridad. Desde principios de año, 11 periodistas han sido asesinados en México y se han denunciado 600 agresiones.

Durante el foro también se ha hecho presente el silencio contra la violencia hacia las mujeres, un problema social, político, cultural y de desprotección: «Si se silencian las mujeres, se silencian los feminicidios y las violaciones de derechos humanos contra ellas», explica Lucía Lagunes de la organización feminista Cimac.

En este contexto, la periodista mexicana Daniela Pastrana, cofundadora de la red de Periodistas de A Pie, ha apostado por la necesidad de articular redes de periodistas para luchar contra la impunidad que afecta el gremio – y la población mexicana en general – y contra la precarización del sector. A su vez, la periodista Daniela Rea ha emplazado las compañeras periodistas a habla desde la duda y las contradicciones, porque no hay una verdad absoluta, y ha reivindicado el derecho de guardar silencio en el contexto de violencia.

La periodista Daniela Rea hizo la conferencia marco

Por un periodismo de paz

El foro ha abordado los retos de hacer periodismo de investigación y de informar sobre cuestiones incómodas para el poder, y los riesgos que supone, y también ha dedicado una mesa a las necesidades de trabajar por un periodismo de paz, que vaya a contracorriente, y que asuma la función del periodista como un actor transformador del conflicto.

El profesor Xavier Giró ha recordado que los periodistas actúan como sujetos políticos, que hacen política, y que necesitan estrategia y contexto para tratar cualquier conflicto. En los debates también se ha manifestado la importancia de un periodismo que aborde los conflictos desde el contexto, la perspectiva histórica y la pedagogía. «El importante son los procesos, no los sucesos».

El periodista especializado en la comunicación de conflictos y paz, Xavier Giró

Acompañamiento psicosocial y mecanismos de protección

Las amenazas y riesgos que afrontan los periodistas mexicanos comprometidos con la paz y los derechos humanos hacen necesario un acompañamiento psicosocial integral, una cura física y mental que tiene que venir también de las instituciones. En este sentido, desde la Taula per Mèxic, la psicóloga Wara Revollo ha presentado la atención que ofrece el programa de protección de Barcelona a los y las periodistas que han sufrido amenazas.

En la última mesa del foro se ha debatido sobre la eficacia de los actuales mecanismos de protección a periodistas en riesgo y se ha hecho evidente las carencias de los instrumentos vigentes en México. «El mecanismo de protección federal no funciona, sus discursos son buenos pero nosotros, como periodistas, sufrimos campañas de desprestigio. Estamos desprotegidos», ha dicho la periodista Natividad Ambrocio, acogida en el programa de protección de Barcelona. También ha añadido que no hay protocolos adecuados para rescatar periodistas amenazados: «No tenemos atención psicosocial, simplemente un día te dicen o sales, o te matan».

Participantes en la mesa redonda sobre el acompañamiento psicosocial a periodistas

En este sentido, la directora adjunta de Justicia Global y Cooperación Internacional del Ayuntamiento e Barcelona, Judit Salas, ha hecho balance del programa de protección municipal y ha recordado la necesidad de trabajar antes y después de la acogida, poniendo énfasis en la importancia del retorno de los y las participantes. Salas también ha reivindicado la necesidad de trabajar en red, de mantener colaboraciones con diferentes instituciones y entidades, y ha destacado como hecho muy positivo el punto de encuentro que ha supuesto el foro por los las periodistas en riesgo.

Desde el 2017 el programa de Barcelona ha acogido 16 periodistas de diferentes estados mexicanos.

El foro «Periodismo y Construcción de Paz» ha contado con la colaboración de las asociaciones mexicanas Artículo 19, Periodistas de A Pie, Cimac y Aluna Psicosocial.

Algunos de los participantes del foro al finalizar el acto

Fotos de Daliri Oropeza y Chema Sarri

El Premio ICIP Construcción de Paz 2022 reconoce el tejido asociativo del País Vasco en favor de la paz

La Junta de Gobierno del ICIP, después de valorar las 23 candidaturas válidas registradas, ha decidido otorgar el Premio ICIP Construcción de Paz 2022 a un conjunto de iniciativas de la sociedad civil del País Vasco «por su contribución en el avance hacia la paz, el fin de la violencia política y la creación de nuevos marcos de convivencia y reconciliación». Entre estas iniciativas, se encuentran numerosas entidades, colectivos y ONG. Algunas han tenido un papel clave en el avance hacia la resolución del conflicto, como el Foro Social Permanente o como las ya disueltas Coordinadora Gesto por la Paz y Elkarri/Lokarri.

También se incluyen entidades que trabajan en la educación para la paz, la promoción de la convivencia y los derechos humanos, agrupadas en el Foro de Asociaciones de Educación Derechos Humanos y por la Paz, con un papel destacado de Gernika Gogoratuz. Finalmente, el premio destaca las experiencias de diálogo protagonizadas por víctimas, como los Encuentros Ciudadanos-Memoria Lab o los Encuentros restaurativos entre presos y víctimas de ETA.

La candidatura premiada ha sido presentada por la entidad catalana Fundipau, donde se destaca que “en el contexto del 10º aniversario del fin de ETA y de la evolución de la sociedad vasca hacia unos niveles de convivencia, paz y reconciliación -muy precarias todavía, pero inimaginables hace nada más que 20 años- creemos necesario reconocer, destacar y aplaudir el papel de la sociedad civil.”

El proceso de paz vasco tiene la singularidad de no contar con un acuerdo de paz. El protagonismo sobre el rechazo a la violencia, el impulso de iniciativas de diálogo social y político, y la defensa de los derechos a la verdad, la memoria, la justicia y las garantías de no repetición ha recaído en el tejido asociativo. Un tejido tan diverso en sus perspectivas, prioridades y estrategias como la propia sociedad.

El Premio ICIP Construcción de Paz 2022 se entregará en una ceremonia institucional en el Parlamento de Cataluña el mes de septiembre, coincidiendo con el Día Internacional de la Paz.

Aquí se exponen algunas de las iniciativas que destaca la candidatura galardonada:

Foro Social Permanente (2016 – actualidad) 

Esta iniciativa, formada por 17 organizaciones de la sociedad civil, nace en 2016 -cinco años después del alto al fuego definitivo de ETA- ante la necesidad de tratar temas fundamentales para la transición hacia la paz en ausencia de una mesa de negociación formal: el desarme de ETA, el reconocimiento de todas las víctimas del conflicto, la necesidad de acabar con la excepcionalidad de las medidas penitenciarias que se aplican a los presos y presas de ETA y la construcción de una memoria crítica con la que se pueda identificar el conjunto de la sociedad.

Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria (1989-2013)

Gesto nació con el objetivo de mostrar el rechazo a la violencia y defender en primer lugar el derecho fundamental a la vida. La coordinadora salió a la calle por primera vez en 1985, haciendo del silencio su gesto para desmarcarse de la violencia en el País Vasco y en Navarra. Principalmente contra los atentados de ETA, pero también contra los ataques perpetrados por los GAL y por las acciones ilegales de los cuerpos policiales. Esta iniciativa, pionera, generó una conciencia ética en un contexto muy polarizado donde los gestos por la paz podían llegar a ser cuestionados por determinados sectores de la sociedad. El 2011, después del anuncio de cese de la acción armada por parte de ETA, la Coordinadora comunicó su disolución.

Elkarri (1992-2006) / Lokarri (2006-2015)

Elkarri nació como movimiento pacifista en 1992, con el objetivo de promover “la defensa y la movilización en favor de un modelo de solución pacífica y dialogada al conflicto o problema vasco”. Hizo bandera de la necesidad del diálogo como vía de resolución del conflicto, impulsó espacios de encuentro para promover acuerdos sociales y políticos, y puso el acento en el reconocimiento de todas las víctimas del conflicto. El 2006 la asociación se reconvirtió en Lokarri, con una apuesta clara por la solución negociada del conflicto vasco. Lokarri fue una de las entidades promotoras de la Conferencia de Aiete, en octubre de 2011, antesala del anuncio de cese de las armas por parte de ETA. La entidad dio apoyo a la negociación política entre el gobierno español y ETA y participó como facilitadora de encuentros. En 2015 Lokarri se disolvió al considerar que el proceso de paz vasco era irreversible, una vez alcanzados los objetivos de fin de la violencia de ETA y la legalización de Sortu.

Gernika Gogoratuz – Centro de Investigación pro la Paz  (1987- actualidad)

Gernika Gogoratuz (Recordando Gernika) es un Centro de Investigación por la Paz creado en 1987 en el marco del 50º Aniversario del Bombardeo de Gernika y realiza su tarea en el ámbito de la memoria y la cultura de paz. Tiene como objetivo contribuir a la construcción de paz en el País Vasco y a nivel mundial. El centro cuenta con una biblioteca especializada con 6.200 volúmenes.

Foro de Asociaciones de Educación Derechos Humanos y por la Paz (2007 – actualidad)

Red de asociaciones que tiene como objetivo contribuir a la cultura de paz y la promoción de los derechos humanos. Agrupa unas veinte entidades, entre las cuales Baketik, una fundación nacida en 2006 con el fin de promover el cambio social y personal, en un sentido ético, Bakeola, una entidad dedicada a promover la convivencia, y la Fundación Fernando Buesa, constituida en memoria y homenaje a Fernando Buesa, asesinato por ETA, con el objetivo de mantener vivo su ejemplo en a favor de la cultura de la paz, la democracia y el progreso social.

Encuentros restaurativos (2011-2012)

Los llamados Encuentros restaurativos fueron encuentros entre personas que habían sufrido la violencia directa de ETA – ya sea como víctimas directas o como familiares- y personas que habían ejercido la violencia y que en aquel momento estaban cumpliendo condena. Los encuentros nacieron de la voluntad de algunos reclusos de la prisión de Nanclares de Oca de acercarse a sus víctimas, como parte de su proceso interior de separarse del ejercicio de la violencia. Entre los años 2011 y 2012 se llevaron a cabo un total de 14 encuentros entre víctimas y victimarios, con el apoyo de la Dirección de Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco y la secretaría de Instituciones Penitenciarias.

Memoria Lab (2013-2018)

MemoriaLab es un programa de participación ciudadana para la construcción social de la memoria en el País Vasco que surge en 2013 inspirado por iniciativas como Glencree 1, Bakeaz Blai 2 o BatzART! año y medio después del cese definitivo de la actividad armada de ETA. La iniciativa nació impulsada por tres organizaciones con amplia trayectoria en la cultura de la paz y los derechos humanos: Fundación Museo de la Paz de Gernika; Bakeola (Fundación EDE); y Gernika Gogoratuz. Desde el principio el programa se planteó como una lógica de laboratorio social con un doble propósito: promover la construcción social de la memoria y propiciar relaciones sociales basadas en la convivencia noviolenta y el respeto al pluralismo ciudadano y sustentadas en el diálogo democrático.

Otras iniciativas que forman parte de esta candidatura global son el Museo de la Paz de Gernika, Argituz, Ahotsak, emaGune, UnescoEtxea, Eskubidez, Bakea Orain, Denon Artean y el Foro Ciudadano Donostia.

Premio ICIP Construcción de Paz

El Premio ICIP llega este año a la undécima edición. El galardón, instaurado en 2011, tiene la finalidad de reconocer públicamente a personas, entidades o instituciones que han trabajado y han contribuido de manera destacada y dilatada en el fomento y la construcción de la paz.

El premio consiste en un reconocimiento público, una escultura creada por el Premio Nobel de la Paz, artista y activista Adolfo Pérez Esquivel, llamada Puerta de Sol, y una dotación económica de 6.000 euros. La entrega del galardón se celebra anualmente en el Parlament de Catalunya.

En anteriores ediciones han sido galardonados con el Premio ICIP Construcción de Paz: Julienne Lusenge (2020); Collectif de Familles de Disparu(e)s en Algérie (2019); Cauce Ciudadano, México (2018); Arcadi Oliveres (2017); Brigadas Internacionales de Paz (2016); Joan Botam (2015); Women’s International League for Peace and Freedom (2014); Jovan Divjak, Bosnia (2013); Madres de Soacha, Colombia (2012); La lucha de objetores e insumisos simbolizados Pepe Beúnza (2011); y el Parlament de Catalunya (2011, edición extraordinaria).