Nuevo monográfico de la revista ‘Por la Paz’ sobre la cultura del castigo desde una mirada crítica

La cultura del castigo y el punitivismo normalizan la violencia y limitan las opciones de construir una sociedad en paz. Muchas expresiones punitivas, como las cárceles, la videovigilancia o los cuerpos policiales, son inamovibles y en algunos casos van en aumento. ¿Qué sostiene ese paradigma? ¿Existen alternativas más humanas, justas y eficaces para abordar la violencia? ¿Cómo se interrelaciona el trinomio seguridad, justicia y paz?

El nuevo monográfico de la revista Por la PazLa cultura del castigo: una mirada crítica” (número 41) reflexiona sobre estas cuestiones a través de ocho artículos centrales y una entrevista.

La coordinadora del monográfico y responsable del área “Alternativas de seguridad” del ICIP, Sandra Martínez Domingo, nos ofrece una reflexión inicial sobre la interrelación entre los conceptos de paz, seguridad y justicia, y expone los elementos clave la dicotomía punitivismo-antipunitivismo.

Seguidamente, el politólogo y criminólogo Albert Sales Campos expone el fracaso de las políticas punitivas (masificación de las prisiones, instrumentalización de las víctimas, discurso del miedo) y reivindica, como alternativa, invertir en políticas sociales y de prevención de la violencia. También la criminóloga Paz Francés Lecumberri se centra en el discurso del miedo y el rol de los medios de comunicación y los partidos políticos en la creación de mitos que fomentamos el punitivismo. Por su parte, la filósofa Clara Serra profundiza en la mirada feminista y en los retos que tiene el feminismo en la gestión de las violencias.

La conflictóloga Noe Ayguasenosa Soro aboga por colocar la ética del cuidado en el centro de las relaciones comunitarias y del modelo público de gestión de las inseguridades y las injusticias. Sobre la eficacia de la justicia restaurativa y transformativa, como contraposición a los fracasos de la justicia retributiva, contamos con el análisis de Teiahsha Bankhead y Rachel V. Brown, líderes de organizaciones que promueven prácticas restaurativas exitosas en escuelas, comunidades y sistema de justicia juvenil.

Por último, las abogadas Claudia Cesaroni y Paola Zavala Saeb reflexionan sobre las cárceles como máxima expresión del punitivismo y como eje central de los mecanismos de control penal en todo el mundo. Lo hacen a partir de los casos de dos homicidios con consecuencias muy desiguales en Argentina, y a partir del fracaso de la vía punitiva en México, un país con altos niveles de violencia e impunidad.

El monográfico cierra con una entrevista con Howard Zehr, referente del concepto moderno de la justicia restaurativa, sobre las oportunidades que ofrecen las prácticas restaurativas, que ponen el acento en quien ha recibido el daño, no en quien es responsable.

Música y cultura de paz en la entrega de premios del 7º concurso #HipHopPau

Barcelona, 21 de abril de 2023.- El ICIP ha celebrado este viernes por la mañana la ceremonia de entrega de los premios del 7º Concurso de Hip Hop por la Paz en un acto en la la Lleialtat Santsenca de Barcelona con participación de los grupos premiados y actuaciones en directo a ritmo de rap.

El acto fue conducido por el presidente del ICIP, Xavier Masllorens, que agradeció la participación de los 19 centros educativos y entidades juveniles en esta séptima edición del certamen. En total han participado 310 jóvenes de 15 localidades de Cataluña. Masllorens se ha dirigido a los jóvenes ganadores como «constructores y constructoras de paz» porque a través de sus vídeos «construyen un mundo mejor».

La ceremonia ha contado con representantes de las distintas instituciones colaboradoras del concurso. La directora general de la Agència Catalana de la Joventut, Laia Girós, ha destacado que el concurso es «un espacio para que los jóvenes puedan expresarse, para decir la suya y explicar qué quieren cambiar».

La directora de comunicación y educación global de la Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament, Marta Grau, ha explicado que el concurso de Hip-hop por la Paz es una “buena herramienta para crear una ciudadanía crítica y para construir paz entre la juventud”. En este sentido, ha destacado la necesidad de actualizar las voces del movimiento por la paz de Cataluña para incluir a los jóvenes y ha anunciado que el Govern abrirá un proceso con esta finalidad.

Por parte del departamento de Educación, la subdirectora general de apoyo a las familias ya la comunidad educativa, Marcel·lina Bosch, ha afirmado que «el concurso pone en práctica los valores de la cultura de paz y los derechos humanos», esenciales para conseguir «una sociedad más justa y democrática».

En el acto ha asistido la mayoría de los grupos premiados en las dos modalidades del concurso, dos de los cuales han actuado en directo. Han sido los jóvenes de Santa Maria de Palautordera, vinculados a la Coordinadora por el Comercio Justo y las Finanzas Éticas de Barcelona, ganadores del segundo premio (Modalidad 2) por la obra «Futur just», y el alumnado del Instituto Josep Brugulat de Banyoles, ganadores del primer premio (Modalidad 1) por el videoclip «A terra les fronteres».

Al finalizar la entrega de premios también ha tenido lugar la actuación del colectivo Llobregat Block Party y la dinamización de una sesión de micro abierto en la que los y las jóvenes han podido subir al escenario. Asimismo, durante el acto el artista Reos, del colectivo Dirty Hands, ha elaborado un mural con graffiti, inspirándose en el concurso.

Grupos premiados del 7º Concurso #HipHopPau

El Concurso de Hip Hop por la Paz consta de dos modalidades. En la séptima edición, en la Modalidad 1, dirigida a estudiantes de secundaria, bachillerato y formación profesional de Cataluña, los clips ganadores han sido:

  • Primer premio: “A terra les fronteres”, videoclip creado por alumnos del Instituto Josep Brugulat de Banyoles (Pla de l’Estany), ganador de la grabación y producción musical de una pieza de rap en un estudio profesional de grabación con asesoramiento artístico.
  • Segundo premio: “Retumba”, videoclip creado por alumnos del Instituto Vall de Llémena, de Sant Gregori (Gironès), ganador de un taller de rap impartido por un/a profesional del hip-hop.

En esta categoría, el jurado también ha realizado dos menciones especiales. Por un lado, ha destacado la obra «Mi manifiesto», un videoclip creado por alumnos de la EMAV-Escuela de Medios Audiovisuales de Barcelona (Barcelonès). Por otro, ha destacado la obra «Malson» de los alumnos del Instituto Plan de las Moreras de Vilanova del Camí (Anoia).

En la Modalidad 2, dirigida a jóvenes de entre 12 y 25 años vinculados a centros y entidades juveniles, cultural, cívicas o de acción socioeducativa de Cataluña, las piezas ganadoras han sido:

  • Primer premio: “Un toc de Salt”, videoclip creado por jóvenes de Salt (Gironès) que participan en el proyecto que lleva el mismo nombre de la canción. El proyecto es una iniciativa de Palau Vincles, proyecto social de la Fundación Orfeó Català – Palau de la Música Catalana. Han ganado la grabación y producción musical de una pieza de rap en un estudio profesional de grabación con asesoramiento artístico.
  • Segundo premio: “Futur just”, videoclip creado por jóvenes de Santa María de Palautordera y de Sant Celoni que colaboran con la Coordinadora por el Comercio Justo y las Finanzas Éticas de Barcelona (Barcelonès), ganador de un taller de rap impartido por un/a profesional del hip-hop.

En esta categoría, el jurado también ha hecho una mención especial para la obra «La empatia s’ha d’entendre» del CEE Sant Rafael de Tarragona (Tarragonès).

Las obras premiadas abordan las desigualdades sociales, el racismo y las fronteras, reivindicando la igualdad, el espíritu crítico y la necesidad de pasar a la acción para transformar injusticias.

El Concurso de Hip Hop por la Paz es una iniciativa del ICIP, creada en 2016, que tiene por objetivo dar visibilidad al compromiso y la creatividad de los y las jóvenes en el ámbito de la cultura de paz. El certamen cuenta con el apoyo del Departament de Educació, la Direcció General de la Joventut y la Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament.

Pensar diferente no nos hace enemigos: nuevo audiovisual sobre los riesgos de la polarización tóxica

La polarización, en tanto que la existencia de posicionamientos enfrentados respecto de temas de debate, no es en sí misma negativa para la sociedad, pero más allá de la confrontación de ideas propia de un sistema democrático, hay un fenómeno que va en aumento en muchas democracias consolidadas y que es pernicioso en muchos sentidos. es lo que denominamos la polarización tóxica, una dinámica en la cual se menosprecian y se deslegitiman los posicionamientos diferentes: se ven “los otros” como “enemigos”, y no hay lugar para el diálogo, el debate y la confrontación de ideas constructiva.

Hacer frente a la polarización tóxica es un reto como sociedad porque afecta a la convivencia, la cohesión y la cultura democrática. La polarización tóxica deteriora los debates políticos y sociales, genera desafección política y puede derivar en violencia.

El audiovisual animado “Riesgos de la polarización tóxica: cómo hacer frente“, realizado por el ICIP e Intuitivo Films, alerta sobre esta dinámica nociva y expone algunas herramientas que tenemos al alcance con el fin de evitarla:

Símtomas de la polarización tóxica

Los planteamientos categóricos, simplificadores y sin matices – lo que entendemos como reducir los debates a blanco o negro- son un indicador de la polarización tóxica. Pero hay otros: el uso de un lenguaje bélico – calificar a las personas que piensan diferente como “enemigos” o “traidores”, por ejemplo-, la apelación a los sentimientos más que a los argumentos, la ausencia de autocrítica y el pensamiento excluyente – estar conmigo o contra mí.

Herramientas para hacerle frente

El diálogo es la herramienta principal que tenemos para prevenir o reconducir conflictos: el diálogo político a nivel institucional, y también el diálogo social, en todas las esferas de la sociedad. Partiendo de esta premisa, aumentar la capacidad de escucha y de diálogo con las personas que piensan diferente es un elemento clave para disminuir la polarización tóxica. También lo es la capacidad de hacer autocrítica y de identificar y neutralizar a los actores polarizadores tóxicos -a través, por ejemplo del aislamiento o el silencio.

La producción del audiovisual forma parta del área de trabajo del ICIP “Diálogo social y político“, que tiene por objetivo ofrecer herramientas de análisis, gestión y transformación de conflictos.

La sociedad catalana es abierta y tolerante, pero se detectan algunas actitudes preocupantes según la Encuesta ICIP 2022

La valoración de la convivencia en Cataluña y en los municipios/barrios se mantiene en una nota superior al 6 sobre 10 pero aumenta considerablemente la percepción de que existen bastantes o muchos problemas en el entorno más cercano, sobre todo relacionados con el incivismo. Así lo constata la Encuesta ICIP 2022 “Convivencia y cohesión en Cataluña”, que también esboza una sociedad comprometida con los derechos humanos y con el diálogo, que rechaza el uso de la violencia para defender el país o las ideas y que valora positivamente la multiculturalidad.

En el contexto de la guerra en Ucrania, la encuesta -realizada en octubre de 2022- también indica que la sociedad catalana se muestra abierta a la acogida de personas refugiadas y crítica con el aumento del gasto militar.

Ésta es la cuarta muestra que publica el ICIP sobre las percepciones y actitudes de la convivencia en Cataluña y la tercera que incluye un enfoque sobre la polarización ideológica y emocional, de modo que el sondeo actual incluye datos comparativos de los últimos cuatro años. En este sentido, la Encuesta ICIP 2022 constata que el conflicto político en Cataluña sigue siendo la cuestión que más polariza la ciudadanía, seguido de la lengua, que pasa del quinto al segundo lugar.

“La encuesta se relaciona muy directamente con dos grandes temas de la actualidad política: por un lado, a pesar de la reducción de la crispación en torno al debate independentista, la polarización se mantiene. Y, por otro, la ciudadanía tiene una percepción de seguridad diferente a la OTAN y al gobierno español, ya que considera el incremento del gasto militar como un elevado factor de riesgo para la seguridad”, afirma el director de el ICIP, Kristian Herbolzheimer.

Convivencia y confianza social

La ciudadanía valora en un 6,3 sobre 10 la percepción de la convivencia en Cataluña y en un 6,6 en el municipio/barrio, un nivel estable respecto a la Encuesta ICIP 2021 con una variación de una décima, y ligeramente inferior a los sondeos de los años 2020 y 2018, cuando rozaba o incluso superaba el 7 sobre 10.

El incivismo se percibe, con diferencia, como el principal problema de convivencia en el entorno
más cercano
. Un 74% de las personas encuestadas detecta muchos o bastantes problemas de incivismo en el municipio/barrio, una cifra que ha aumentado considerablemente respecto hace cuatro años, cuando se situaba en el 46%. Seguido por el incivismo, se sitúan a mucha distancia la mala integración de las personas migradas (47%), la delincuencia (45%) y la inseguridad (44%). La percepción de que hay muchos o bastantes problemas de convivencia es mayor en las ciudades grandes, de más de 100.000 habitantes.

En cuanto a los indicadores de confianza, la encuesta constata que la ciudadanía tiende a confiar en el resto de la gente, con una valoración media de 5,2 sobre 10. Es un nivel por encima de la media europea, si bien ha crecido el porcentaje de personas que desconfían mucho de los demás, hasta llegar al 21,5%, el doble que en el 2020.

Cohesión

En esta ocasión, la Encuesta ICIP se fija en el grado de cohesión de la sociedad catalana a través de distintos indicadores: la valoración de la inmigración, la comodidad hacia distintos colectivos en riesgo de vulnerabilidad y el respeto por los derechos humanos.

En relación a la inmigración, una mayoría de la población (64%) considera que convivir con personas de distintos contextos enriquece a la sociedad. Sin embargo, un 24% se muestra bastante o muy de acuerdo en que Catalunya se ha convertido en un lugar peor para vivir por culpa de la inmigración, un 28% cree que es mejor para el país si todo el mundo comparte cultura y tradiciones, y un tercio de las personas encuestadas perciben que su cultura o forma de vida están amenazadas.

En cuanto a la comodidad respecto a diferentes colectivos, Cataluña se sitúa entre los países líderes, a nivel europeo, en cuanto a tolerancia hacia las personas refugiadas, homosexuales y bisexuales y, en menor medida, transexuales. Sin embargo, un 20% afirma no sentirse cómodo con las personas transexuales.

Por último, casi el 90% de las personas encuestadas consideran que los derechos humanos son importantes para crear una sociedad justa y que las instituciones deben trabajar para garantizarlos. Cuando se pregunta sobre la situación en Catalunya, un 43% de las personas encuestadas cree que se vulneran los derechos humanos, mientras que un 21% considera que no hay vulneraciones.

Polarización ideológica y emocional

La Encuesta ICIP 2022 también analiza la percepción de polarización de la sociedad catalana, un indicador que se mantiene en el mismo nivel que los últimos sondeos. Se mantiene la percepción de que los partidos políticos y los medios de comunicación están más polarizados que la sociedad en general. Sobre los temas de debate analizados, el Proceso independentista sigue siendo la cuestión que más polariza a la ciudadanía de Cataluña y aumenta la polarización en relación a la lengua, que pasa del quinto al segundo lugar, en comparación con los datos de 2020.

Si nos fijamos en la polarización emocional, es decir, en los sentimientos que percibe la gente hacia quien piensa de forma diferente, el respeto predomina de entre todas las emociones, seguido de la impotencia, cuyos valores se mantienen estables. La tristeza y el miedo hacia las personas que piensan diferente aumentan un poco, y baja la confianza.

La encuesta también revela una actitud favorable al diálogo hacia las personas que piensan diferente: el 68% de las personas encuestadas está de acuerdo o muy de acuerdo en que debe hacerse el esfuerzo de hablar con todo el mundo, independientemente de sus ideas.

Percepción de riesgos y amenazas

La encuesta también esboza una sociedad concienciada con los valores de la justicia social y global. Una sociedad que percibe como riesgos, por este orden, las crisis económicas, el mal funcionamiento de la democracia, el cambio climático, la desinformación, el aumento de la desigualdad y el aumento de la extrema derecha. En el caso de la extrema derecha, casi un 40% de la población la sitúa como riesgo máximo.

En el contexto de la guerra en Ucrania, la población también identifica como riesgos para la propia seguridad la influencia de Rusia en el mundo y el incremento del gasto militar. La mitad de la población cree que el incremento de presupuesto militar presenta un riesgo alto o muy alto para su seguridad, y el 62% de la población cree que el gobierno español destina demasiado dinero a la partida de defensa.

Como análisis coyuntural en el contexto de la invasión rusa en Ucrania, la muestra recoge la percepción sobre la acogida de personas refugiadas. Hay una actitud favorable a acoger y ayudar a las personas de Ucrania y de Siria, con mayor predisposición respecto a las ucranianas, pero también hay un 18% de la población que considera que la presencia, en Cataluña, de personas procedentes de Siria aumenta el riesgo de terrorismo.

Por último, la muestra dedica un capítulo a evaluar la predisposición de la ciudadanía a utilizar la violencia. Ésta es minoritaria en los supuestos de defender el país o las ideas (15%) y el medio ambiente (16%), y en cambio, es mayor en el supuesto de defender a la familia (64%).

Metodología utilizada

La Encuesta ICIP 2022 se realizó entre el 17 y el 24 de octubre de 2022 en base a 2.047 entrevistas, de forma online, a personas residentes en Cataluña mayores de 18 años, con un margen de error del 2,17 %. Es una muestra con cuotas cruzadas por sexo, grupos de edad (en tramos de diez años) y demarcaciones (Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona).

Se trata de la cuarta encuesta que publica el ICIP sobre la percepción de la convivencia en Cataluña y la tercera que evalúa el grado de polarización. Anteriormente el ICIP ha publicado los sondeos “Polarización y convivencia en España 2021. El papel de los territorios” (ICIP y EsadeEcPol), “Convivencia y polarización en Cataluña. Encuesta ICIP 2020” y “Percepción de la población sobre la convivencia y la seguridad en Cataluña. Encuesta ICIP 2018”.

Las entidades de paz catalanas y los Nobel de la Paz 2022 se reúnen en Barcelona en la Jornada de la Paz

La I Jornada de la Paz del Parlament de Catalunya, coorganizada este lunes 30 por el ICIP y Lafede.cat, ha reunido a las entidades del movimiento por la paz de Cataluña y representantes de las organizaciones premiadas con el Nobel de la Paz 2022 con el objetivo de reflexionar sobre el rol de la sociedad civil en el contexto de la guerra de Ucrania.

La jornada, inaugurada por la vicepresidenta del Parlament, Alba Vergés, contó con las intervenciones iniciales de la presidenta de Lafede.cat, Ares Perceval, y el presidente del ICIP, Xavier Masllorens. El mismo día de celebración del Día Escolar de la Noviolencia y la Paz, Perceval puso en valor la tarea, más necesaria que nunca, de trabajar por la paz y la prevención de conflictos desde las escuelas. Por su parte, el presidente del ICIP destacó el valor de construir paz desde la sociedad civil, poniendo por ejemplo a las organizaciones premiadas con el Nobel.

Las aportaciones de las entidades de paz catalanas

Con el título «Alternativas de construcción de la paz para un cambio de paradigma: las aportaciones de las organizaciones catalanas», la primera mesa de la jornada ha reunido a representantes de las entidades catalanas de promoción de la paz: Albert Caramés, de FundiPau; Ana Villellas, de la Escola de Cultura de Pau; Tica Font, del Centro Delàs; Luca Gervasoni, de Novact; y Pilar Font, de Brigadas Internacionales de Paz.

En sus intervenciones han destacado la necesidad de trabajar por la prevención de conflictos y por promover la paz positiva, basada en la justicia social; han recordado la fuerza del movimiento por la paz, por ejemplo, en las manifestaciones de hace apenas 20 años contra la guerra en Irak, la necesidad de trabajar en red y construir alternativas críticas sin perder la esperanza.

Defensa de los derechos humanos en Ucrania, Rusia y Bielorrusia

Las entidades que han sido premiadas con el Nobel de la Paz 2022 han participado en una mesa de debate con el título «La sociedad civil ante la guerra y los regímenes autoritarios: Ucrania, Rusia y Bielorrusia», en la que han explicado sus experiencias. Oleksandra Romantsova, directora ejecutiva del Centro para las libertades civiles (Ucrania), ha hablado del proceso de la sociedad civil ucraniana para avanzar hacia la democracia y ha exigido justicia para esclarecer los crímenes de guerra cometidos en Ucrania. Explicó que su organización trabaja para llevar «Putin y todos los responsables de esta guerra ante el sistema internacional de justicia y que reciban su castigo».

Natallia Satsunkevich, miembro de la Junta Interina del Centro de Derechos Humanos Viasna (Bielorrusia), ha relatado cómo el líder de su organización y ganador del Premio Nobel de la Paz está en prisión y que ella misma tuvo que marcharse del país hace dos años y no puede volver. Ha explicado la falta de libertades en su país y ha pedido a los catalanes que expresen su solidaridad con los 1.500 prisioneros políticos que existen en su país.

Por su parte, Alexander Cherkasov, expresidente de la Junta del Centro de Derechos Humanos Memorial (Rusia), ha enmarcado la guerra actual en Ucrania como una más de la cadena de crímenes de guerra cometidos por el régimen de Putin, también en Chechenia y Siria. También ha explicado que «Rusia ha declarado la guerra a las organizaciones no gubernamentales» como la suya y por eso hace ocho meses que tuvo que huir del país.

Construir un relato transversal

La I Jornada de la Paz del Parlament la ha clausurado el director del ICIP, Kristian Herbolzheimer, como vicepresidente del Consejo Catalán de Fomento de la Paz, y el diputado de la mesa del Parlament, Carles Riera. En el contexto de la guerra de Ucrania, Herbolzheimer recordó que las guerras son evitables y que el mensaje pacifista no es utópico. También ha pedido crear «un relato transversal» de respuesta a la guerra, «que nos permita hacer entender a Putin que su agresión es inaceptable, que Ucrania es y seguirá siendo independiente y al mismo tiempo cuestionar una lógica armamentística que divide el mundo».

Por su parte, Riera ha agradecido a las entidades que han participado en la organización de la jornada y las ha emplazado a empezar ya a trabajar en la edición del próximo año.

Recupera la emisión íntegra de la jornada

La Comisión de Estudio sobre el Modelo Policial del Parlament escucha las aportaciones del ICIP

El ICIP ha participado, a petición del Parlament de Catalunya, en la Comisión de Estudio sobre el Modelo Policial de la cámara catalana, que tiene como objetivo debatir políticamente y de manera pública el modelo de orden público actual y afrontar los nuevos retos en materia de seguridad y de exigencia de transparencia.

Con el fin de analizar varios modelos policiales, con comparativas internacionales, y revisar las funciones y organización que debe tener una policía democrática del siglo XXI, la Comisión de Estudio sobre el Modelo Policial ha contado con la comparecencia de especialistas de Cataluña y del ámbito internacional, y también con la documentación, por escrito, de diferentes instituciones que abordan la seguridad desde diferentes perspectivas, entre las cuales el ICIP.

El área de trabajo “Alternativas de seguridad” del ICIP, que tiene como objetivo promover discursos y prácticas alternativas a la noción tradicional de seguridad, especialmente desde los fundamentos de la cultura de paz y del feminismo, ha enviado a la Comisión sus aportaciones, centradas en la necesidad en replantear el actual modelo de seguridad.

El documento aboga para superar la visión reactiva de la seguridad, centrada en los intereses del Estado, a partir de las siguientes consideraciones:

El documento aboga para superar la visión reactiva de la seguridad, centrada en los intereses del Estado, a partir de las siguientes consideraciones:

  • Reconocimiento de las violencias culturales y estructurales, más allá de las violencias físicas y las directas
  • Reconocimiento del carácter inevitable y positivo del conflicto
  • Gestión de las violencias situando la sostenibilidad de la vida en el centro
  • Interdependencia, responsabilidad compartida y construcción de confianzas, desde una óptica de seguridad común

A partir de estas premisas y del análisis del modelo policial actual, el ICIP hace una serie de recomendaciones, entre ellas, actualizar el marco jurídico vigente a partir de procesos participativos e incorporar, en la futura ley del Sistema de Policía de Cataluña, la función y visión de organizaciones de nivel comunitario y de profesionales como educadores, mediadores o trabajadores sociales.

Como retos pendientes, el ICIP constata la necesidad de encontrar un equilibrio para alcanzar la socialización de la policía sin que haya una invasión de sus competencias en la esfera socioeducativa; apostar por el diseño de políticas de medio y largo plazo, con carácter adaptativo y mayor transversalidad; crear un mecanismo independiente de investigación de las posibles vulneraciones de derechos humanos cometidas por agentes policiales; así como analizar las causas y consecuencias de la criminalidad, más allá de los indicadores cuantitativos.

El ICIP apuesta por actualizar la agenda y las políticas públicas de paz ante la Comisión de Acción Exterior del Parlament

El presidente y el director del ICIP, Xavier Masllorens y Kristian Herbolzheimer respectivamente, han comparecido el jueves 1 de diciembre a la Comisión de Acción Exterior, Transparencia y Cooperación del Parlament de Catalunya para presentar la Memoria de Actividades ICIP 2021.

En su intervención, el presidente del ICIP ha destacado la tarea realizada en las cuatro áreas de trabajo del ICIP (“Memoria, convivencia y reconciliación”, “Violencias fuera de contextos bélicos”, “Diálogo social y político”, “Alternativas de seguridad”), y ha focalizado la atención en la apuesta del ICIP para repensar el modelo de seguridad dominante, en el actual contexto de guerra en Ucrania, alertando de los peligros de la carrera armamentista.

Por su parte, el director del ICIP, Kristian Herbolzheimer, ha detallado las acciones más destacadas realizadas en los últimos meses, que incluyen diferentes propósitos: cumplir el mandato otorgado por el Parlament de Catalunya a partir de la ley de creación del ICIP, generar sinergias entre actores sociales e institucionales, hacer incidencia en Cataluña y a nivel internacional, trabajar cerca de las víctimas y promover diálogos difíciles entre personas y organizaciones con perspectivas muy diferentes.

En relación a las líneas de acción de futuro, el director del ICIP ha apostado por “repensar y actualizar el discurso de la paz para promover una sociedad más justa, en Cataluña y en el exterior”, y ha avanzado que la institución trabaja en la organización del Congreso Catalán de Paz el año 2023 – iniciativa del ICIP y las entidades de paz de Cataluña- con el objetivo de que se convierta “en un espacio de análisis y reflexión para actualizar la agenda de paz de Cataluña y revisar los instrumentos de política pública de fomento de la paz”.

La actividad presentada por el ICIP en el informe anual 2021 ha recibido el apoyo prácticamente unánime de los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios. En su turno de palabra, los grupos Socialistes Units per Avançar, ERC, Junts per Catalunya, CUP y En Comú Podem han trasladado su agradecimiento y felicitación por la tarea de divulgación y fomento de la paz desarrollada por el ICIP, y su contribución en la promoción de la cultura de paz en la sociedad catalana.

En la misma sesión de la Comisión de Acción Exterior, la cámara ha rechazado la propuesta de resolución sobre el cierre de la ICIP presentada por el grupo parlamentario de VOX. La propuesta ha recibido el único voto favorable de VOX mientras que el resto de grupos parlamentarios han votado en contra, defendiendo la necesaria y pertinente tarea del ICIP en el fomento de la cultura de paz.

Renovación de la Junta de Gobierno del ICIP con la incorporación de tres nuevos miembros

El Govern de la Generalitat ha nombrado este martes 8 de noviembre a tres nuevos miembros de la Junta de Gobierno del ICIP. Se trata de la directora general de Cooperación al Desarrollo del Departamento de Acción Exterior y Unión Europea, Yoya Alcoceba; la directora general de Acción Exterior del Departamento de Acción Exterior y Unión Europea, Anna Dotor; y el director del Fondo Catalán de Cooperación, David Minoves. De esta forma, Minoves vuelve a formar parte de la Junta del ICIP, cargo que ya ha ocupado en dos anteriores mandatos.

Las nuevas incorporaciones se suman a las personas de la Junta elegidas por el Parlamento: el profesor de Derecho Constitucional Marco Aparicio, la antropóloga Gemma Casal, el profesor de la Universidad Ramon Llull Óscar Mateos, la periodista Carme Colomina, la activista Nour Salameh y la activista y escritora Remei Sipi.

El ejecutivo ha cesado al ex director general del Cooperación al Desarrollo, Josep Desquens; ak ex director general de Prospectiva y de Innovación en la Acción Exterior de la Generalitat de Cataluña, Joan Maria Piqué; y a la académica Laia Comerma.

El artículo 6 de la Ley 14/2007 de creación del ICIP establece que la Junta de Gobierno es el máximo órgano de dirección y administración de la institución y que está constituida por diez miembros, de los cuales siete son elegidos por el Parlamento y tres son designados por el Govern.

El artículo 7.6 de la citada Ley, que regula la elección y el estatuto de los miembros de la Junta de Gobierno, establece que el Gobierno debe nombrar a tres personas como miembros de la Junta de Gobierno.

Logros y retos para la construcción de paz en el País Vasco

Once años después de la Conferencia Internacional de Aiete, que dio paso al cese definitivo de la violencia de ETA y a la apertura de una nueva etapa en el País Vasco, la sociedad vasca afronta todavía retos pendientes para la consecución de una paz completa.

La creación de una memoria común, inclusiva y social para explicar el conflicto vasco a las futuras generaciones, el reconocimiento y dignificación de todas las víctimas de la violencia, la promoción de nuevos espacios de diálogo y de confianza entre personas con diferentes sensibilidades y los procesos de sanació de heridas todavía abiertas son algunos de ellos.

A partir de la entrega del Premio ICIP Construcción de Paz 2022 al conjunto del tejido asociativo del País Vasco en favor de la paz, en este vídeo producido por el ICIP recogemos varias voces de las entidades galardonadas por poner en valor los éxitos conseguidos hasta la actualidad y marcar las cuestiones pendientes en el camino hacia la paz.

Intervienen Aitziber Blanco (Foro Ciudadano Donostia), Agus Hernán (Foro Social Permanente), Maider Maraña (Fundación Baketik), María Oianguren (Gernika Gogoratuz), Iñigo Retolaza (programa MemoriaLab) y Paul Ríos (Elkarri/Lokarri),

Un informe del ICIP y Novact documenta 235 experiencias de resistencia noviolenta en Ucrania

Desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania, la sociedad civil ucraniana se ha organizado de forma espontánea y valiente para contrarrestar la ocupación militar mediante cientos de acciones no violentas, que incluyen actos de desobediencia civil, bloqueo de carreteras, tareas de evacuación de civiles o campañas comunicativas. El informe La resistencia civil noviolenta ucraniana ante la guerra, elaborado por el profesor Felip Daza en el marco de un proyecto conjunto del ICIP y Novact, examina la resistencia civil noviolenta ucraniana entre febrero y junio de 2022 con el objetivo de identificar las dinámicas organizativas y las características de las diferentes acciones, su evolución y los impactos y soportes que han logrado.

El documento analiza un total de 235 acciones de resistencia civil no violenta, plasmadas en un mapa interactivo, e incluye un decálogo de recomendaciones dirigidas a gobiernos y sociedad civil ucraniana e internacional para reforzar la no violencia como vía de transformación de los conflictos.

El trabajo constata que algunas acciones de resistencia contribuyeron a frenar la invasión en el norte del país y obstaculizaron el proceso de institucionalización de la ocupación militar en sus primeras etapas. Asimismo, la noviolencia ha creado condiciones y estrategias para mantener la cohesión social y la resiliencia comunitaria ante el miedo y la incertidumbre provocadas por la invasión. También ha reforzado la gobernanza local, gracias al empoderamiento de los actores sociales y a una mejor coordinación con las autoridades locales.

La sociedad civil organizada también ha permitido construir un amplio sistema para el desarrollo de labores de evacuación, transporte y reubicación de personas afectadas por la violencia. Asimismo, la labor de monitoreo de crímenes de guerra desarrollada por las organizaciones de defensa de los derechos humanos ha evitado la indefensión jurídica de la población y ha empoderado a las comunidades a denunciar abusos.

Según el autor del informe Felip Daza “la respuesta civil noviolenta del pueblo ucraniano es una experiencia única que puede servir de inspiración para otros conflictos armados, pero sobre todo es la semilla para reconstruir el país y tejer alianzas regionales para detener la barbarie de la guerra”.

Metodología y tipología de acciones

La investigación se basa en un trabajo de campo sobre el terreno, efectuado entre los días 2 y 18 de abril de 2022, por parte del autor Felip Daza y la fotógrafa y operadora de cámara Lorena Sopena. Durante la estancia se recogieron datos y testigos a partir de entrevistas con 55 actores políticos y sociales del país, entre ellos representantes de instituciones públicas, ONG, activistas, académicos e instituciones religiosas.

La recogida de información ha permitido elaborar un mapa interactivo con 235 acciones noviolentas verificadas y sistematizadas, desde el 24 de febrero hasta el 30 de junio de 2022. Las acciones registradas se dividen en tres tipologías: acciones de protesta y disuasión (148), acciones de intervención noviolenta (51) y acciones de no cooperación (36). Las acciones más numerosas fueron las de protesta, entre las que se incluyen las manifestaciones y concentraciones públicas, registradas sobre todo en el sur del país, en las zonas bajo ocupación rusa, y durante las primeras semanas de la invasión.

A partir de abril, las manifestaciones se redujeron de forma drástica fruto de la represión, con detenciones arbitrarias y secuestros de activistas. Por el contrario, la resistencia adoptó una estrategia basada en acciones clandestinas, de desobediencia y no cooperación. Destacan, por ejemplo, iniciativas como las de colgar lazos de colores en los municipios, campañas de comunicación vía redes sociales, las cartas de dimisión firmadas por las direcciones de escuelas de Melitopol o la negativa de algunos docentes de dar clases con programas rusos.

Las acciones de intervención noviolenta se popularizaron al inicio de la invasión, con el bloqueo de tanques rusos por parte de la ciudadanía ucraniana y la construcción de barricadas. Estas acciones tuvieron un impacto directo, al hacer retroceder los objetivos militares de Rusia. El informe también constata que la resistencia civil no violenta contribuyó a frenar la invasión en el norte del país.

Recomendaciones

El informe incluye un decálogo de recomendaciones para gobiernos, organismos y sociedad civil de Ucrania y a nivel internacional, entre las que, apoyar material y financiero a las acciones de resistencia, crear programas de protección para activistas y de investigación de los crímenes de guerra, o incidir en el diseño de una seguridad que ponga en el centro a las personas y las comunidades.

El informe La resistencia civil noviolenta ucraniana ante la guerra (colección Informes ICIP) es fruto de un proyecto conjunto con Novact y con la colaboración de la Friedrich-Schiller-University Jena y la ONG alemana Corridors. El trabajo está disponible en formato electrónico en catalán, castellano, inglés y ucraniano.

Como parte del mismo proyecto, se ha publicado una serie de videos sobre algunas de las experiencias de resistencia noviolenta, disponibles en la web del ICIP y en el canal ICIPTube.

El tejido asociativo del País Vasco recibe el Premio ICIP por su trabajo, discreto pero imprescindible, en favor de la paz

Este miércoles 21 de septiembre, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Paz, el ICIP ha entregado el Premio ICIP Construcción de Paz 2022 al conjunto del tejido asociativo vasco en favor de la paz en una ceremonia en el auditorio del Parlamento de Cataluña en la que han participado representantes de 17 entidades, organizaciones e iniciativas premiadas.

Todas ellas han recibido el galardón de manera conjunta “por su contribución al avance de la paz, el fin de la violencia política y la creación de nuevos marcos de convivencia y reconciliación”. Entre las entidades premiadas, se engloban entidades que han tenido un papel clave para avanzar hacia la resolución del conflicto, como las ya disueltas Coordinadora Gesto por la Paz y Elkarri/Lokarri, o el activo Foro Social Permanente. Y otras muchas que trabajan por la educación por la paz, la promoción de la convivencia y los derechos humanos, agrupadas en el Foro de Asociaciones de Educación Derechos Humanos y por la Paz, con un papel destacado de Gernika Gogoratuz, Baketik o Bakeola.

El premio también reconoce a la Fundación Museo de la Paz Gernika, el Foro Ciudadano Donostia, UnescoEtxea, la Fundación Fernando Buesa, Emagune, la red de mujeres Ahotsak, Eskubidez, las experiencias de diálogo protagonizadas por víctimas, como los Encuentros Ciudadanos-Memoria Lab, los Encuentros restaurativos entre presos y víctimas de ETA, o la iniciativa BatzART!.

La ceremonia ha sido presidida por la vicepresidenta primera en funciones de presidenta del Parlamento, Alba Vergés, y el presidente del ICIP, Xavier Masllorens, que ha destacado “el trabajo, tantas veces escondido y discreto, de personas, grupos, colectivos y organizaciones que piensan tozudamente que una buena convivencia social se construye poco a poco, y que decidieron apostar por iniciativas que construyen puentes, por un futuro libre de odio y de violencias”.

En su discurso, el presidente del ICIP también ha afirmado que “el Premio ICIP es un toque de atención a los poderes públicos, para que actúen con la responsabilidad y la madurez que exigen las circunstancias”.

La glosa del colectivo premiado ha ido a cargo de Jordi Armadans, periodista, activista y exdirector de FundiPau, entidad que presentó la candidatura premiada. En su discurso, Armadans ha reivindicado “la experiencia, el testimonio y la importantísima tarea de los y las activistas por la paz” y ha alabado el activismo “difícil y duro, pero absolutamente imprescindible” de las personas premiadas. La lectura de la glosa también ha recordado que “la violencia, además de criminal, es absurda” y que “los derechos humanos nunca son el problema, sino la solución”.

Un premio plural y coletivo

Personas de las diferentes entidades e iniciativas premiadas han recogido el galardón durante la ceremonia y, en nombre de todas ellas, han tomado la palabra María Oianguren, directora del centro de investigación por la paz Gernika Gogoratuz, y Eneko Calle, miembro del Foro Social Permanente.

En su discurso de aceptación del premio, los dos representantes han destacado la pluralidad de los colectivos premiados pero también “el compromiso compartido en favor de la convivencia pacífica y la defensa de los derechos humanos”, y la capacidad de todos ellos para tejer puentes entre actores enfrentados y abrir espacios de acercamiento entre diferentes.

Oianguren y Calle han agradecido el premio en nombre de la sociedad civil premiada por haber contribuido a la pacificación de un proceso «que todavía no ha acabado» y del cual «todavía quedan muchos nudos por deshacer», como el «reconocimiento de todas las víctimas» o el hecho de que «todos los relatos puedan ser explicados con honestidad».

En su discurso conjunto, también han reivindicado la necesidad de seguir trabajando para deslegitimar la cultura hegemónica de la violencia como vía para resolver los conflictos y han emplazado a las administraciones públicas a promover políticas en favor de la paz.

En la clausura del acto, la vicepresidenta primera en funciones de presidenta del Parlamento, Alba Vergés, ha destacado la «valentía» en «momentos difíciles» de las entidades premiadas, que «han sabido trabajar conjuntamente para dar una solución democrática» al conflicto vasco y que «todavía lo hacen para resolver lo que queda pendiente con el mismo compromiso», y ha remarcado que el Premio ICIP «es un premio a toda la sociedad vasca».

La ceremonia de entrega del Premio ICIP ha sido seguida por numerosos representantes del movimiento pacifista catalán, miembros de la asociación de víctimas del terrorismo UAVAT y diputados y diputadas del Parlamento, entre un centenar de asistentes.

Recupera la emisión íntegra del acto:

Álbum de fotos del acto

El ICIP impulsa el proyecto «Àgora» de promoción del diálogo entre personas con ideologías muy diversas

Partiendo de la premisa de que el diálogo es una herramienta esencial para reconducir los conflictos de forma positiva y fortalecer la democracia, la convivencia y la cohesión social, el ICIP ha impulsado el proyecto “Ágora” de promoción del diálogo y la escucha entre personas con posicionamientos ideológicos alejados.

El proyecto, desarrollado conjuntamente con la Fundación Catalunya Europa y la Casa dels Clàssics, ha consistido en la celebración de tres jornadas en las que han participado personas influyentes en diferentes ámbitos de la sociedad y de corriente ideológicas muy diversas, quienes han sido seleccionadas previamente . Se trata de Pere Almeda, Marc Arza, Susana Beltran, Catalina Calsamiglia, Daniel Clivillé, Marc Cortés, Xavier Domènech, Mohammed El Amrani, Eduard Gil, Paola Lo Cascio, Isaac Peraire, Andrés Querol, Sofía Rodríguez, Albert Royo, Eulàlia Solé, Gemma Ubasart y Luís Torras.

Las sesiones han sido conducidas por Maria Begoña Roman, profesora de Ética y Bioética del Departamento de Filosofía de la Universidad de Barcelona y directora de la Cátedra de Ética de la Universidad Ramon Llull, y Joan Manuel del Pozo, doctor en Filosofía y profesor emérito de la Universidad de Girona.

La metodología seguida ha consistido en una primera lectura de textos clásicos, seleccionados por la Casa dels Clàssics, a partir de los cuales han salido temas de debate y reflexión relacionados con el conflicto político de Cataluña.

Las personas participantes hacen una valoración muy positiva de la iniciativa, que -explican- les ha permitido escuchar en espacios seguros, con matices, establecer confianza y diálogos constructivos, revisar los propios planteamientos y buscar mecanismos de superación de las diferencias.

Según afirma, por ejemplo, el empresario y profesor Marc Arza “venimos de unos años de mucha tensión política y nos conviene escucharnos más entre nosotros, ser más conscientes de los argumentos, razones y emociones de los demás para construir espacios compartidos”. La exdiputada y profesora Susana Beltran añade que el espacio le ha permitido «reconciliarse con la sociedad», mientras que el empresario Daniel Clivillé explica que «tejer puentes entre personas que piensan diferente enriquece el debate social».

Vídeo resúmen del proyecto»Àgora»

El proyecto «Àgora» se enmarca en la línea de trabajo «Diálogo social y político» y, después de esta primera iniciativa desarrollada en Barcelona, ​​el objetivo de las instituciones impulsoras es replicar los debates y el diálogo en otros lugares de Cataluña.